Cerró una planta de Pepsico y 600 trabajadores fueron despedidos
Quienes llegaron anoche para trabajar fueron bienvenidos por un cartel que les prohibía el paso y los que trabajaron el feriado fueron echados por Gendarmería.
La multinacional PepsiCo confirmó hoy el cierre de su planta en la localidad bonaerense de Florida, partido de Vicente López, donde unos 600 trabajadores acampaban para rechazar el "arreglo" económico de desvinculación promovido por la empresa y reclamaban la reapertura de la fábrica.
La compañía anticipó que trasladará la producción a su planta de Mar del Plata y argumentó que finalizó su actividad en Florida "debido a los obstáculos inherentes" a la "ubicación" de la fábrica "en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos".
Los trabajadores de la planta, en la protesta frente a la fábrica, cuestionaban la representación del sindicato de alimentación STIA, a cargo de Rodolfo Daer, al denunciar que ese gremio fomentaba "la división" entre los operarios.
"PepsiCo Argentina anuncia que ha tomado la difícil decisión de cesar las operaciones de la planta ubicada en la localidad de Florida (partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires), debido a los obstáculos inherentes a la ubicación de la planta en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos", sostuvo la empresa.
En un comunicado de prensa, completó: "Estas decisiones son desafortunadas y difíciles para todas las personas involucradas y, por esto, PepsiCo ofrecerá un trato cuidadoso a los empleados a través de una propuesta que mejora significativamente cualquier obligación legal".
A su turno, el delegado de los trabajadores Camilo Mones, uno de los operarios que permanecían esta mañana en un campamento montado frente a la fábrica de la calle Posadas 1202, advirtió que "la voluntad" de los manifestantes era "no arreglar" con la compañía y reclamar la reapertura de la planta.
"La estrategia de la empresa es cerrar para hacer una negociación en extremo, para que la gente arregle, porque no hay despidos en este momento sino que llaman para que la gente arregle; pero es para abrir la planta en dos o tres meses con gente de agencia (de colocación de personal)", denunció Mones.
El delegado, en diálogo con radio El Mundo, agregó que la "planta está en condiciones perfectamente productivas" y se encuentra "ubicada en un lugar inmejorable, a cinco minutos de la Capital Federal".
"Tienen un depósito enorme y una planta lista para producir, por lo que pedimos que abra de vuelta para seguir produciendo normalmente", manifestó.
Por último, el gremialista de base cuestionó la representación del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA).
"El sindicato, lamentablemente, está fomentando la división (entre los operarios) en este momento", finalizó. La planta de Florida producía toda la línea de snacks del Grupo Pepsi, como papas fritas, maníes, chizitos y palitos.
La compañía anticipó que trasladará la producción a su planta de Mar del Plata y argumentó que finalizó su actividad en Florida "debido a los obstáculos inherentes" a la "ubicación" de la fábrica "en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos".
Los trabajadores de la planta, en la protesta frente a la fábrica, cuestionaban la representación del sindicato de alimentación STIA, a cargo de Rodolfo Daer, al denunciar que ese gremio fomentaba "la división" entre los operarios.
"PepsiCo Argentina anuncia que ha tomado la difícil decisión de cesar las operaciones de la planta ubicada en la localidad de Florida (partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires), debido a los obstáculos inherentes a la ubicación de la planta en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos", sostuvo la empresa.
En un comunicado de prensa, completó: "Estas decisiones son desafortunadas y difíciles para todas las personas involucradas y, por esto, PepsiCo ofrecerá un trato cuidadoso a los empleados a través de una propuesta que mejora significativamente cualquier obligación legal".
A su turno, el delegado de los trabajadores Camilo Mones, uno de los operarios que permanecían esta mañana en un campamento montado frente a la fábrica de la calle Posadas 1202, advirtió que "la voluntad" de los manifestantes era "no arreglar" con la compañía y reclamar la reapertura de la planta.
"La estrategia de la empresa es cerrar para hacer una negociación en extremo, para que la gente arregle, porque no hay despidos en este momento sino que llaman para que la gente arregle; pero es para abrir la planta en dos o tres meses con gente de agencia (de colocación de personal)", denunció Mones.
El delegado, en diálogo con radio El Mundo, agregó que la "planta está en condiciones perfectamente productivas" y se encuentra "ubicada en un lugar inmejorable, a cinco minutos de la Capital Federal".
"Tienen un depósito enorme y una planta lista para producir, por lo que pedimos que abra de vuelta para seguir produciendo normalmente", manifestó.
Por último, el gremialista de base cuestionó la representación del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA).
"El sindicato, lamentablemente, está fomentando la división (entre los operarios) en este momento", finalizó. La planta de Florida producía toda la línea de snacks del Grupo Pepsi, como papas fritas, maníes, chizitos y palitos.