Cayó por una grieta en el volcán Lanín y pende de una cuerda a 3000 metros de altura
Está consciente y tiene equipo y alimentos. El mal clima complica la tarea de los rescatistas.
Se trata de Alfredo Navas, de aproximadamente 50 años de edad de la ciudad de Neuquén, un andinista que este viernes, cerca del mediodía, cayó por una profunda abertura cuando descendía junto a dos compañeros por la cara norte de la montaña de 3747 metros de altura.
El Parque Nacional Lanín informó que un equipo de seis rescatistas se dirige hacia el lugar al que arribarán alrededor de las 20. Las condiciones climáticas son muy malas por lo que se hace imposible la utilización de helicópteros.
Hasta donde se sabe, el hombre resbaló por la grieta mientras bajaba en una cordada junto a otros dos deportistas. El viento blanco podría haber tenido directa influencia en la caída.
El montañista quedó colgando en la oscuridad de la abertura. Golpeado y asustado, fue capaz de comunicarse con los demás a través de un equipo VHF que llevaba consigo. Según relataron sus amigos, se encuentra en buenas condiciones, equipado y con comida. Sin embargo, la situación es delicada. En la montaña la visibilidad es prácticamente nula, de menos de un metro de distancia, según la información.
En la zona alta está nevando copiosamente y hay viento. En el momento del accidente, los otros dos montañistas pudieron tomar contacto con un guía que andaba en la zona. Los tres bajaron hasta el refugio CAJA desde donde se comunicaron con la gente del Parque Nacional Lanín.
Tras conocerse el hecho, se despachó un equipo formado por seis socorristas desde San Martín de los Andes, Neuquén. "Una cuadrilla de brigadistas del Departamento de Incendios, Comunicaciones y emergencias (ICE) se dirige al volcán Lanín a fin de realizar los trabajos de rescate, mientras que los guardaparques de la seccional Tromen mantienen comunicación constante con el hombre.