Policiales
Cayeron dos dealers del Barrio Zavaleta: una de ellas tenía prisión domiciliaria por la pandemia
Secuestraron drogas y armas.
Este sábado, la Policía de la Ciudad detuvo a dos mujeres acusadas de comercializar drogas en distintos puntos del Barrio Zavaleta. En los operativos secuestraron gran cantidad de droga y armas. Una de las arrestadas contaba con una tobillera electrónica dispuesta en el marco de otra causa por el mismo delito.
Los procedimientos fueron realizados por las Divisiones Operaciones Norte y Sur, correspondientes al Departamento de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, luego de llevar a cabo tareas investigativas ordenadas por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín.
La investigación comenzó luego de la denuncia de varios vecinos sobre la venta de drogas en la Manzana 19. Ahí, los detectives iniciaron con las tareas de campo para comprobar los hechos relatados por las personas del lugar. Después de tres meses, personal de la División Operaciones Zona Sur identificó a una de las acusadas. La mujer vendía dosis de pasta base, cocaína y marihuana en un búnker que tenía una conexión interna con su domicilio.
Tras recabar pruebas fílmicas, fotográficas y testimonios, la fiscal Martín solicitó las órdenes de allanamientos, en los que se detuvo a una mujer apodada “La Peque”. En el operativo secuestraron pasta base, cocaína, marihuana, teléfonos celulares, balanzas de precisión y anotaciones de las ventas diarias. Al momento de la detención, se determinó que “La Peque”, poseía una tobillera electrónica en el marco de una causa por “comercio de estupefacientes”. De este modo, la fiscal Martín ordenó tapiar el búnker por personal del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Meses atrás durante un procedimiento en barrio en dos viviendas de la Manzana 25, personal de la División Operaciones Norte identificó a otra mujer de nacionalidad peruana que vendía drogas y realizaba actos de la religión Umbanda. Los policías dieron la inmediata intervención a la UFEIDE, que ordenó que se lleven adelante tareas investigativas en ambos domicilios.
Luego de recabar información, el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°14 ordenó los allanamientos en los domicilios. Allí se detuvo a otra mujer identificada como “Luisa” y se le secuestró un trozo de ladrillo de marihuana, 31 cubos de la misma sustancia, con un peso estimado de 1.033 kilogramos, 2 cuchillas con restos de sustancia vegetal, una tabla de madera, 2 cartuchos a bala, 3 teléfonos celulares, recortes varios de nylon de color negro, 497 envoltorios de cocaína, con un peso estimado de 224 gramos y 132 envoltorios de marihuana, en total 183 gramos.
En tanto, en la segunda vivienda, que se utilizaba como centro de acopio para mover la mercadería, no se encontraron personas, pero se hallaron 400 gramos de marihuana, 5 gramos de cocaína, 4 panes de marihuana (4 kilogramos), 100 envoltorios de cocaína, 180 dosis de marihuana, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros con su cañón preparado para agregarle un silenciador. Una vez secuestrada el arma, se verificó que la pistola cuenta con pedido de secuestro del 16 de octubre de 2020.
Ambas mujeres fueron enviadas a un calabozo y quedaron a disposición de la Justicia.
Los procedimientos fueron realizados por las Divisiones Operaciones Norte y Sur, correspondientes al Departamento de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, luego de llevar a cabo tareas investigativas ordenadas por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín.
La investigación comenzó luego de la denuncia de varios vecinos sobre la venta de drogas en la Manzana 19. Ahí, los detectives iniciaron con las tareas de campo para comprobar los hechos relatados por las personas del lugar. Después de tres meses, personal de la División Operaciones Zona Sur identificó a una de las acusadas. La mujer vendía dosis de pasta base, cocaína y marihuana en un búnker que tenía una conexión interna con su domicilio.
Tras recabar pruebas fílmicas, fotográficas y testimonios, la fiscal Martín solicitó las órdenes de allanamientos, en los que se detuvo a una mujer apodada “La Peque”. En el operativo secuestraron pasta base, cocaína, marihuana, teléfonos celulares, balanzas de precisión y anotaciones de las ventas diarias. Al momento de la detención, se determinó que “La Peque”, poseía una tobillera electrónica en el marco de una causa por “comercio de estupefacientes”. De este modo, la fiscal Martín ordenó tapiar el búnker por personal del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Meses atrás durante un procedimiento en barrio en dos viviendas de la Manzana 25, personal de la División Operaciones Norte identificó a otra mujer de nacionalidad peruana que vendía drogas y realizaba actos de la religión Umbanda. Los policías dieron la inmediata intervención a la UFEIDE, que ordenó que se lleven adelante tareas investigativas en ambos domicilios.
Luego de recabar información, el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°14 ordenó los allanamientos en los domicilios. Allí se detuvo a otra mujer identificada como “Luisa” y se le secuestró un trozo de ladrillo de marihuana, 31 cubos de la misma sustancia, con un peso estimado de 1.033 kilogramos, 2 cuchillas con restos de sustancia vegetal, una tabla de madera, 2 cartuchos a bala, 3 teléfonos celulares, recortes varios de nylon de color negro, 497 envoltorios de cocaína, con un peso estimado de 224 gramos y 132 envoltorios de marihuana, en total 183 gramos.
En tanto, en la segunda vivienda, que se utilizaba como centro de acopio para mover la mercadería, no se encontraron personas, pero se hallaron 400 gramos de marihuana, 5 gramos de cocaína, 4 panes de marihuana (4 kilogramos), 100 envoltorios de cocaína, 180 dosis de marihuana, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros con su cañón preparado para agregarle un silenciador. Una vez secuestrada el arma, se verificó que la pistola cuenta con pedido de secuestro del 16 de octubre de 2020.
Ambas mujeres fueron enviadas a un calabozo y quedaron a disposición de la Justicia.
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