Cavallo alertó a Mauricio Macri sobre una posible "solución Duhalde"
El ex ministro de Economía disparó contra la oposición y emitió un duro mensaje. Qué le dijo al presidente.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, se refirió a la suba del riesgo país señalando que el indicador no aumenta "tanto por la magnitud del déficit primeraio, sino por el riesgo de que la situación económica y política actual pueda terminar en una 'solución' como la que trajo la 'Mesa del Diálogo Argentino' al final del 2001".
Según Cavallo, crece el temor entre los acreedores internos y externos de que asuma un nuevo gobierno en 2019 que declare el default de la deuda externa e interna como pasó en 2002. Y si bien el gobierno de Mauricio Macri podría evitar la cesación de pagos, "no podrá resistir la licuación de la deuda interna en pesos, mediante la aceleración inflacionaria extrema, lo que sería sólo el inicio del proceso de default".
En este sentido, el exministro señala que el temor es más político que económico: se basa en "el deterioro del apoyo popular al gobierno de Macri y la aparición como alternativa de una corriente de opinión que bregue por una salida semejante a la de la 'Mesa del Diálogo Argentino' del final del 2001, inspirada por (Eduardo) Duhalde y que, esperan, será bendecida por el Papa Francisco".
"Quienes están llevando a cabo la campaña comunicacional para abonar esta alternativa, utilizan la imagen de Roberto Lavagna como ministro de Duhalde y de Kirchner, pero esconden, con lógica inteligencia goebbelliana, que los superávits gemelos que tanto cautivan a muchos economistas, incluso a buenos profesionales, fue producto del default de la deuda interna por la que bregó con éxito Ignacio de Mendiguren y que tuvo que implementar, aun a disgusto, Jorge Remes Lenicov", analizó Cavallo.
Por otro lado, Cavallo exige que el Gobierno "renegocie con el FMI no sólo el cronograma de desembolsos y se comprometa a un ajuste fiscal más fuerte del que había prometido en mayo, sino, sobre todo, que consiga un compromiso firme del FMI para apoyar una política monetaria y cambiaria que logre estabilizar el peso y remover del horizonte el riesgo de una acentuación y prolongación indefinida de la estanflación".
Por último, el exfuncionario del gobierno menemista recomienda que "la única concertación que me parece conducente es la del Gobierno Nacional con todos los gobernadores y con las centrales empresarias y gremiales". Al tiempo que alerta que los "dirigentes políticos del Peronismo pueden ayudar, pero no lo harán aquellos que ya están embarcados en la estrategia Duhaldista de bregar por una solución como la del 2002 o en la del regreso de las políticas económicas kirchneristas".
Según Cavallo, crece el temor entre los acreedores internos y externos de que asuma un nuevo gobierno en 2019 que declare el default de la deuda externa e interna como pasó en 2002. Y si bien el gobierno de Mauricio Macri podría evitar la cesación de pagos, "no podrá resistir la licuación de la deuda interna en pesos, mediante la aceleración inflacionaria extrema, lo que sería sólo el inicio del proceso de default".
En este sentido, el exministro señala que el temor es más político que económico: se basa en "el deterioro del apoyo popular al gobierno de Macri y la aparición como alternativa de una corriente de opinión que bregue por una salida semejante a la de la 'Mesa del Diálogo Argentino' del final del 2001, inspirada por (Eduardo) Duhalde y que, esperan, será bendecida por el Papa Francisco".
"Quienes están llevando a cabo la campaña comunicacional para abonar esta alternativa, utilizan la imagen de Roberto Lavagna como ministro de Duhalde y de Kirchner, pero esconden, con lógica inteligencia goebbelliana, que los superávits gemelos que tanto cautivan a muchos economistas, incluso a buenos profesionales, fue producto del default de la deuda interna por la que bregó con éxito Ignacio de Mendiguren y que tuvo que implementar, aun a disgusto, Jorge Remes Lenicov", analizó Cavallo.
Por otro lado, Cavallo exige que el Gobierno "renegocie con el FMI no sólo el cronograma de desembolsos y se comprometa a un ajuste fiscal más fuerte del que había prometido en mayo, sino, sobre todo, que consiga un compromiso firme del FMI para apoyar una política monetaria y cambiaria que logre estabilizar el peso y remover del horizonte el riesgo de una acentuación y prolongación indefinida de la estanflación".
Por último, el exfuncionario del gobierno menemista recomienda que "la única concertación que me parece conducente es la del Gobierno Nacional con todos los gobernadores y con las centrales empresarias y gremiales". Al tiempo que alerta que los "dirigentes políticos del Peronismo pueden ayudar, pero no lo harán aquellos que ya están embarcados en la estrategia Duhaldista de bregar por una solución como la del 2002 o en la del regreso de las políticas económicas kirchneristas".