Caso Tomás: tres presos golpearon a Cuello
El padrastro del nene de nueve años asesinado en Lincoln, y detenido por el crimen, fue golpeado fuertemente al grito de "asesino de pibes" y finalmente fue salvado por un guardia.
El jueves pasado, Adalberto Cuello estaba en el patio del penal 49 de Junín yendo al colegio de la cárcel, cuando fue increpado por tres de presos que comenzaron a pegarle, y mientras le daban cachetadas y piñas le gritaban: "asesino de pibes".
En medio de la golpiza que duró unos minutos hasta que un guardia intervino para salvarlo, los detenidos le arrancaron mechones de pelo al padrastro de Tomás Dameno Santillán.
Cuello está en una celda a la que en la jerga carcelaria le dicen "buzón", y sólo lo visita su padre dos veces por semana. Por orden de los jefes de la Bonaerese, a Cuello lo cuidan cuatro policías del Servicio Penitenciario.
"Los otros presos se lo quieren comer, y por eso nosotros tenemos que cuidarlo hasta cuando se ducha. En la jerga tumbera, este tipo está lavado y planchado", le dijo al diario Clarín un agente que prefirió no dar su nombre.
Con respecto a la causa, es muy posible que su defensa -a cargo del abogado Hugo Icazati cambie su estrategia. En un principio la idea era hacer un careo entre Cuello y María Inés Márquez, su última pareja, pero ahora prefieren obtener antes los resultados de las pericias genéticas. "El miedo es que en el careo Márquez se quiebre y perjudique aún más a Cuello", explicó el asesor letrado del único detenido por la causa.