Caso Píparo: "Cualquiera entra a un banco a robar que no pasa nada", dijo Carolina

Carolina Píparo, la mujer embarazada que en 2010 sufrió un asalto a la salida de un banco y fue baleada, a raíz de lo cual dio a luz por cesárea un niño que falleció una semana después, se lamentó hoy por la falta de seguridad dentro de los bancos.

"Cualquiera puede entrar a un banco a robar tranquilo que no pasa nada" y "los clientes corren muchos riesgos dentro de los bancos", afirmó Píparo al llegar a los tribunales penales de La Plata, donde desde el 4 de marzo se juzga a siete hombres por la salidera que sufrió el 29 de julio de 2010.

De esta manera, aludió a los testimonios brindados la semana pasada en el juicio por personal de vigilancia de la sucursal del banco Santander Río (de donde extrajo el dinero que luego le fue robado), quienes detallaron las falencias de seguridad de la entidad.

El único custodio que tenía la entidad en ese momento, Hugo Vieira, detalló que estaba sólo para cuidar cinco áreas del banco, que no tenía handy, que no estaba armado y que ni siquiera podía pedir el DNI a las personas que viera deambulando por la entidad.

Además, detalló que si bien tras la salidera sufrida por la mujer se le asignó un compañero para aliviar su tarea, informó que fue retirado el personal policial del banco, por lo que actualmente no hay policías ni personal armado dentro del banco, cuyo personal de vigilancia tampoco cuenta con conexión directa con sede policial alguna.

Píparo reconoció que está "mal y nerviosa" a raíz de los todos los testimonios que se escuchan en las audiencias, donde inevitablemente revive lo sufrido, pero se mostró confiada "en que se va a hacer justicia".

Durante la audiencia de hoy prestó declaración Pablo Mancuso, un efectivo policial de la comisaría segunda que fue el que secuestró los celulares de los empleados del banco y revisó los videos captados por las cámaras de seguridad.

También prestaron declaración Gastón Viaña y Graciela Blanco, dos empleados de la entidad bancaria, quienes aseguraron que los abogados del Banco mantuvieron reuniones con ellos y que les pidieron que dijeran "la verdad" si eran llamados a declarar.