Caso Nisman: "Stiuso es un chivo expiatorio de Cristina Kirchner", aseguró Miguel Ángel Toma
El ex secretario de Inteligencia Miguel Ángel Toma opinó que el jefe de Contrainteligencia de la SIDE es usado por el Ejecutivo para autojustificarse.
El ex secretario de Inteligencia Miguel Ángel Toma defendió al jefe de Contrainteligencia de la SIDE, Antonio "Jaime" Stiuso, al considerar que "cuando se quiere autojustificar un gobierno" es necesario un "chivo expiatorio".
Toma, quien ejerció el cargo durante la presidencia de Eduardo Duhalde, aseguró que para el gobierno "es necesario colocar toda la responsabilidad en los funcionarios de carrera de la estructura de inteligencia para que no se discuta la indelegable responsabilidad política que tienen el secretario y el subsecretario de inteligencia y la Presidente de la nación".
En diálogo con radio Splendid ayer, Toma analizó: "Detrás de toda esta agresión sistemática contra quien expresa ser un funcionario de carrera, acá lo que se intenta es una demonización de la inteligencia civil".
Consultado por la figura de Stiuso, el ex funcionario enfatizó que "siempre es necesario cuando se quiere autojustificar un gobierno encontrar un chivo expiatorio".
Además, confirmó que denunció a las "autoridades anteriores y las autoridades actuales en función de lo que dijo el actual jefe de la AFI, Oscar Parrilli, cuando denunció que habían desaparecido varias decenas de cds que contenían grabaciones de escuchas telefónicas que eran parte de la prueba constituida en función de la causa AMIA".
"La pregunta acá es muy simple ¿quién fue el que hizo desaparecer, si es que se desaparecieron, esas escuchas? ¿Fueron las autoridades anteriores, (Héctor) Icazuriaga, Francisco "Paco" Larcher y eventualmente (Jaime) Stiuso o fueron (los actuales secretraio y subsecretario, Oscar) Parrilili y (Martín) Mena?", indagó Toma.
En este sentido, sostuvo que en cualquier caso "por acción o por omisión hay una responsabilidad innegable de las actuales autoridades, ya sea porque las hicieron desaparecer ellos como parte del proceso de encubrimiento que denunciara (el fiscal Alberto) Nisman para derivar la responsabilidad de Irán en el atentado contra la AMIA o bien por aceptar sin beneficio de inventario la transferencia del cargo".
"Este gobierno ha utilizado la inteligencia para fines que no son los que debe ser utilizado", aseguró Toma quien destacó que "no" fueron usados "para hacer inteligencia si no para hacer espionaje interno" y que estuvo "al servicio de los intereses circunstanciales y subalternos de un gobierno como este".
El gobierno, lamentó, "degrado la función de inteligencia y ahora no tiene mejor idea que echarle la culpa a una supuesta pelea entre espías despiadada e incontrolable cuando en realidad lo cierto es que lo que ha habido es una confrontación de los servicios de inteligencia por decisión y orden del máximo nivel político para espiar a la sociedad".