Caso Nisman: los principales datos que hacen pensar que no fue un suicidio
Cuando aún no se cumplió ni una semana en la investigación, surgen cuestiones que le quitan fuerza a la teoría.
Hay algunos datos que, lejos de darle fuerza a la teoría del suicidio del fiscal Alberto Nisman, lo que hacen es derribarla de a poco.
En primer lugar, el barrido electrónico para encontrar explosivos en las manos del fiscal dio negativo, según declaró la fiscal Viviana Fein. "Esto no descarta que él haya disparado el arma", aclaró.
El fiscal tenía dos armas registradas a su nombre. Sin embargo, se supo que pidió prestada la pistola calibre 22 al empleado de la fiscalía Diego Lagomarsino, un técnico informático, quien contó que se la había pedido porque temía por su seguridad.
Por otra parte, se había conocido que Nisman había enviado un mensaje a familiares y amigos. "Con esto me estoy jugando todo. Estoy mejor que nunca y más temprano que tarde la verdad triunfa", les dijo.
El cerrajero, en tanto, desmintió en su declaración testimonial la primera versión, al asegurar que la puerta del departamento de Nisman estaba cerrada pero sin traba y que cualquiera habría podido abrirla. Ayer, la madre aclaró que la puerta tenía doble cerradura y que había abierto una de éstas.
Fuentes judiciales revelaron que, además de la puerta principal y la de servicio, habría una posibilidad de acceder al departamento de Nisman por una pequeña puerta que comunica con un pasadizo externo en el que se encuentra los equipos de aire acondicionado. Allí se encontraron una huella digital y una pisada, que aún deben ser analizadas. No obstante, fuentes de la investigación descreen que se pueda ingresar desde la vivienda lindera, ya que sólo se abrirían desde adentro.
Por otra parte, la madre de Alberto Nisman dijo que no creía en la hipótesis del suicidio del fiscal. "Se dijo cualquier cosa sobre mi hijo", sostuvo. Además, la ex mujer de Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, desconfía de las conclusiones de la autopsia y podría pedir un nuevo estudio sobre el cuerpo de su ex marido.
Por último, en la noche del viernes la policía federal detectó serias anomalías en los registros de seguridad del edificio Le Parc. Cuestiones referidas a ingresos, egresos y horarios no condicen con lo que relataron hasta el momento los testigos.
En primer lugar, el barrido electrónico para encontrar explosivos en las manos del fiscal dio negativo, según declaró la fiscal Viviana Fein. "Esto no descarta que él haya disparado el arma", aclaró.
El fiscal tenía dos armas registradas a su nombre. Sin embargo, se supo que pidió prestada la pistola calibre 22 al empleado de la fiscalía Diego Lagomarsino, un técnico informático, quien contó que se la había pedido porque temía por su seguridad.
Por otra parte, se había conocido que Nisman había enviado un mensaje a familiares y amigos. "Con esto me estoy jugando todo. Estoy mejor que nunca y más temprano que tarde la verdad triunfa", les dijo.
El cerrajero, en tanto, desmintió en su declaración testimonial la primera versión, al asegurar que la puerta del departamento de Nisman estaba cerrada pero sin traba y que cualquiera habría podido abrirla. Ayer, la madre aclaró que la puerta tenía doble cerradura y que había abierto una de éstas.
Fuentes judiciales revelaron que, además de la puerta principal y la de servicio, habría una posibilidad de acceder al departamento de Nisman por una pequeña puerta que comunica con un pasadizo externo en el que se encuentra los equipos de aire acondicionado. Allí se encontraron una huella digital y una pisada, que aún deben ser analizadas. No obstante, fuentes de la investigación descreen que se pueda ingresar desde la vivienda lindera, ya que sólo se abrirían desde adentro.
Por otra parte, la madre de Alberto Nisman dijo que no creía en la hipótesis del suicidio del fiscal. "Se dijo cualquier cosa sobre mi hijo", sostuvo. Además, la ex mujer de Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, desconfía de las conclusiones de la autopsia y podría pedir un nuevo estudio sobre el cuerpo de su ex marido.
Por último, en la noche del viernes la policía federal detectó serias anomalías en los registros de seguridad del edificio Le Parc. Cuestiones referidas a ingresos, egresos y horarios no condicen con lo que relataron hasta el momento los testigos.