Caso Marisol Oyhanart: a un año y medio de su asesinato renunció el fiscal que investigaba irregularidades en la causa
La maestra fue asesinada en abril de 2014 cuando salió a caminar en Saladillo, ciudad en la que vivía junto a su marido y a sus tres hijos.
"Mientras estaba en la seccional escuché que un empresario estanciero era amante de Marisol y que estaba vendiendo todo lo que tenía porque si no le iban a poner el celular de la víctima en su casa. También escuché que se habían depositado un millón y medio de dólares para encubrir al autor del homicidio", le dijo un testigo a la fiscal de La Plata, Ana Medina, que tiene a su cargo el expediente por el homicidio.
Una funcionaria judicial de Saladillo y siete policías que se desempeñaban en la comisaría local y en la seccional de Bolívar, que intervinieron en la búsqueda de Marisol y en el hallazgo del cuerpo, se supone, cobraron una millonaria coima para borrar las pruebas que vinculaban a un empresario con el asesinato.
La maniobra para desviar la investigación incluyó la desaparición de elementos clave para la investigación, como la ropa que llevaba Marisol, y la manipulación de pruebas.
El estanciero, supuesto ex amante de la víctima y presunto autor del crimen, habría entregado dinero a los agentes públicos para que borren los elementos que lo vinculaban con el caso y ese expediente, colateral al del crimen, quedó paralizado, según informa Gustavo Carabajal en el diario La Nación.
El fiscal de La Plata, Álvaro Garganta, se apartó del caso por tener una relación de amistad con la funcionaria que fue denunciada por los abogados de la defensa.
Garganta se había hecho cargo de la causa por pedido del fiscal general Héctor Vogliolo en mayo.