Caso Mariela: investigan a nueve hombres y dos mujeres por la desaparición
Nueve hombres y dos mujeres son investigados por la justicia de Córdoba, por el caso de Mariela Bortot, la mujer desaparecida hace 11 días, en Inriville.
Hasta ahora, ninguna de las pistas arrojó resultados concretos. Las personas investigadas son hombres que tuvieron una relación con Mariela o pretendieron tenerla, o mujeres que celaban de sus esposos porque creían que tenían vínculo con la mujer desaparecida.
Sin embargo, esta teoría no tiene sustento. Trascendió que en 2012 Mariela habría recibido un SMS de una de ellas para que deje de "escribirse" con su esposo.
Mariela Bortot mide 1,70 metros, es de tez blanca, tiene pelo rubio ondulado hasta los hombros y sus ojos son verdes.
Tiene 40 años y es madre de dos jóvenes veinteañeras. Está separada desde hace unos 15 años. Su exesposo vive en el mismo pueblo de Inriville. Hasta desaparecer, Mariela trabajaba en una estación de servicio y en una parrilla de la población.
Quien posea alguna información respecto a su paradero o bien sobre quién podría tener relación con su de saparición, deberá acercarla cuanto antes a la Policía. O bien llamando al 101 de la fuerza, o bien al teléfono 0810-888-3368. También se puede llamar a la fiscalía de Marcos Juárez, (03472) 443-080/83
Más allá de tantos nombres que se mencionan en la causa, lo cierto es que lo único que se encontró hasta ahora fue una ojota de la víctima, a 3500 metros de su casa.
Un testigo aportó que la última vez que fue vista con vida la mujer, caminaba a la par de un auto de color gris.
Dos coches de ese color fueron secuestrados y peritados en busca de alguna evidencia.
Desde setiembre pasado, la mujer tenía inmovilizado uno de sus brazos por un acccidente al caer de una bicicleta, por lo que había decidido empezar una rutina de caminatas, para dejar el gimnasio.
La sospecha es que en una de esas caminatas pudo haber sido atacada.
La sospecha es que en una de esas caminatas pudo haber sido atacada.
Cuando desapareció el sábado 25 de enero, Mariela le dijo a sus hijas que salía a dar una vuelta y que iba a volver para que la ayudaran a peinarse.
A un hombre que la había invitado a salir, Mariela, le había respondido que no y que se sentía triste porque no podía tomar sol.
La policía descarta la pista de una desaparición voluntaria, ya que en la casa de Bortot en Santa Fe 310 de Inriville, un pueblo de 4000 habitantes, se encontró dinero, ropas, su DNI y uno de sus celulares. El otro teléfono se lo llevó al salir a caminar, pero nunca más lo atendió.
Para los investigadores, la principal hipótesis es que Mariela habría sido víctima de alguna agresión, tal vez de índole sexual.
Desde que desapareció, el sábado 25 de enero a la tarde, sólo se halló una ojota rosa a la vera del río Carcarañá, lo que alimenta la teoría de que podría haber sido arrojada a ese cauce.
Sin embargo, a pesar del paso de los días, no se halló ningún cuerpo flotando.
Fuentes oficiales confirmaron que el calzado estaba a metros de un campo perteneciente al intendente de Inriville, Marcos Rodrigué, quien en las últimas horas regresó de un viaje.
Mientras bomberos y vecinos rastrean, como pueden, las costas y el río Carcarañá, además de una vasta extensión de campos, la Policía investiga desde lo técnico (análisis de llamadas), y analiza el extenso círculo de relaciones de la mujer.
En ese marco, hay al menos nueve hombres y dos mujeres que son investigados.
Una de los últimas personas investigadas es un expolicía (J.O.), quien trabaja como guardia de seguridad del campo del intendente. Esta persona no está detenida ni imputada.
Un Peugeot 206 gris, que el exoficial (dado de baja hace ocho años) usaba para patrullar el campo fue secuestrado para pericias, informó La Voz del Interior . Hasta ahora, esa pericia en busca de sangre o cabellos no se había realizado.
El secuestro del auto gris no es antojadizo: es que un peón que vio a Mariela por última vez (caminando) dijo que también vio cerca un coche gris.
Para los investigadores, la principal hipótesis es que Mariela habría sido víctima de alguna agresión, tal vez de índole sexual.
Desde que desapareció, el sábado 25 de enero a la tarde, sólo se halló una ojota rosa a la vera del río Carcarañá, lo que alimenta la teoría de que podría haber sido arrojada a ese cauce.
Sin embargo, a pesar del paso de los días, no se halló ningún cuerpo flotando.
Fuentes oficiales confirmaron que el calzado estaba a metros de un campo perteneciente al intendente de Inriville, Marcos Rodrigué, quien en las últimas horas regresó de un viaje.
Mientras bomberos y vecinos rastrean, como pueden, las costas y el río Carcarañá, además de una vasta extensión de campos, la Policía investiga desde lo técnico (análisis de llamadas), y analiza el extenso círculo de relaciones de la mujer.
En ese marco, hay al menos nueve hombres y dos mujeres que son investigados.
Una de los últimas personas investigadas es un expolicía (J.O.), quien trabaja como guardia de seguridad del campo del intendente. Esta persona no está detenida ni imputada.
Un Peugeot 206 gris, que el exoficial (dado de baja hace ocho años) usaba para patrullar el campo fue secuestrado para pericias, informó La Voz del Interior . Hasta ahora, esa pericia en busca de sangre o cabellos no se había realizado.
El secuestro del auto gris no es antojadizo: es que un peón que vio a Mariela por última vez (caminando) dijo que también vio cerca un coche gris.
Otras de las personas investigadas en la causa son:
- Un vendedor de maní de Leones (fue el primer sospechoso). Se le secuestró un Megane gris para pericias: las pericias dieron negativo. El hombre le había declarado su amor a Mariela. Le escribía y llamaba al celular.
- Un repartidor de golosinas de Corral de Bustos. La llamaba, quería salir con ella. "La perseguía", según las fuentes.
- Otro es el exdueño de una estación de servicio, quien habría estado interesado en Mariela y a quien le había confiado el manejo de sus finanzas.
- También se investigó a dos leñadores, un fumigador de campos, el propio peón rural que la vio caminar y un hombre mayor desempleado, a quien se le secuestró una camioneta y que varias veces "piropeó" a la mujer en uno de sus trabajos. Varios demostraron que no estuvieron ese día en el pueblo.
- Los policías también investigan a dos mujeres casadas. La sospecha es que sus esposos se habrían enviado mensajes de texto con Mariela y ellas, los habrían descubierto, según fuentes de la causa,
Sin embargo, esta teoría no tiene sustento. Trascendió que en 2012 Mariela habría recibido un SMS de una de ellas para que deje de "escribirse" con su esposo.
Mariela Bortot mide 1,70 metros, es de tez blanca, tiene pelo rubio ondulado hasta los hombros y sus ojos son verdes.
Tiene 40 años y es madre de dos jóvenes veinteañeras. Está separada desde hace unos 15 años. Su exesposo vive en el mismo pueblo de Inriville. Hasta desaparecer, Mariela trabajaba en una estación de servicio y en una parrilla de la población.
Quien posea alguna información respecto a su paradero o bien sobre quién podría tener relación con su de saparición, deberá acercarla cuanto antes a la Policía. O bien llamando al 101 de la fuerza, o bien al teléfono 0810-888-3368. También se puede llamar a la fiscalía de Marcos Juárez, (03472) 443-080/83