Caso Maldonado: el defensor oficial de Esquel apunta contra el gendarme herido
Fernando Machado sospecha de la actitud de Emmanuel Echazú, quien llegó hasta el río Chubut y tenía la cara lastimada.
El defensor oficial de la Justicia Federal en Esquel, Fernando Machado, está convencido de que el juez Guido Otranto debe volver cuanto antes sobre la pista de Gendarmería. Para el defensor, los testimonios de los propios agentes siembran fuertes sospechas acerca de la participación de la fuerza en la desaparición de Santiago Maldonado el 1 de agosto al interior de Cushamen.
"Hay un grupo que llegó al río y no está claro qué hicieron ahí. Se sabe que (el sub alférez del Escuadrón 35 de El Bolsón, Emmanuel) Echazú mintió. Hay dos testimonios de los propios compañeros que contradicen su versión en la que dice que recibió un piedrazo en el rostro antes de avanzar con los demás gendarmes", explicó Machado.
"Uno de ellos lo ve volviendo de la orilla y le pregunta: ¿qué te pasó? Y el responde: `no sé qué me pasó´. Otro también lo ubica en la orilla pero las curaciones recién se las hace la enfermera cuando vuelve. Esto es llamativo porque, en teoría, él es impactado primero y avanza después", agrega.
Para Machado, si quedara establecido que la lesión de Echazú fue antes de que los gendarmes ingresaran al Pu Lof, justificarían la arremetida en el predio por el "delito en flagrancia". "Ellos dicen pasó antes de entrar al predio, con eso se cubren el no tener orden expresa".
Por otro lado, Machado apunta sus cañones contra el magistrado. "Otranto es una caja de pandora. No es fácil adivinar con qué va a salir", dice. "Al principio había tres hipótesis, la participación de Gendarmería Nacional, muerte en el río por ahogo y la de los mapuches. La primera me parecía la más fuerte y la última la más débil. Ahora está investigando la del río, pero hay muchos elementos que siguen apuntando a los gendarmes", explica.
"Hace un mes más o menos que las partes no tenemos acceso a información de parte suya. No nos incluye. Yo estoy en el Habeas Corpus, pero estoy preocupado por Santiago Maldonado, y todo lo que pueda conocer me ayuda", subraya.
Para Machado, las declaraciones de los agentes, en el marco de una investigación interna y ante la Justicia Federal, son hoy las principales pruebas de que algo extraño ocurrió el 1 de agosto a orillas del río. "Uno de ellos gritó ¡tenemos a uno! Y está Echazú y su herida, y está (el cabo del Escuadrón 36 de El Bolsón, Darío) Zoilán quien reconoce que disparó y vio personas. Es suficiente para seguir indagando", señala.
Desde el principio Machado estuvo disconforme con las conductas de los agentes el 1 de agosto en Cushamen. El defensor dijo, además, que las camionetas requisadas en el Escuadrón de El Bolsón por la justicia para su análisis estaban "extremadamente limpias" como indicó en diversas entrevistas. El examen de ADN hecho por el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, finalmente, dio negativo en los vehículos y en algunas ropas.
(Fuente Clarín)