Caso Lola: si bien el sospechoso quedó liberado, cometió un delito
El hombre, que quedó en libertad luego de que los resultados de ADN dieran negativo, admitió haberla dejado sola y desvanecida, algo sancionado por el Código Penal.
El último gran sospechoso en la investigación por el crimen de Lola Chomnalez quedó en libertad luego de conocerse que los resultados del ADN dieran negativo. No obstante, el hombre cometió un delito. ¿Cuál?
Según su relato, acompañó a la adolescente argentina hasta una zona de Valizas donde el monte se junta con la playa. Y reconoció que, en un momento, Lola perdió el conocimiento, se desvaneció y cayó en la arena. Él, por miedo, de acuerdo a su declaración, se fue del lugar.
El artículo 332 del Código Penal uruguayo establece que "el que, encontrando abandonado o perdido a un niño de diez años, o una persona incapaz de bastarse a sí misma por enfermedad mental o corporal o por vejez, omita prestarle asistencia y dar cuenta a la autoridad, será castigado con la pena del abandono, disminuida de un tercio a la mitad".
En cuanto al caso puntual de las condiciones en las que, cuenta, vio por última vez a Lola, el artículo agrega: "La misma pena se aplicará al que, por negligencia, dejare de prestar asistencia, dando cuenta a la autoridad, a un hombre desvanecido o herido, sepultado o en situación en que corra peligro su vida o su integridad física".
Aunque quedó liberado porque no hay pruebas concretas de que haya sido responsable de la muerte de Lola, sí tuvo una actitud irresponsable al abandonarla estando desvanecida, algo que el código penal castiga claramente.
Según su relato, acompañó a la adolescente argentina hasta una zona de Valizas donde el monte se junta con la playa. Y reconoció que, en un momento, Lola perdió el conocimiento, se desvaneció y cayó en la arena. Él, por miedo, de acuerdo a su declaración, se fue del lugar.
El artículo 332 del Código Penal uruguayo establece que "el que, encontrando abandonado o perdido a un niño de diez años, o una persona incapaz de bastarse a sí misma por enfermedad mental o corporal o por vejez, omita prestarle asistencia y dar cuenta a la autoridad, será castigado con la pena del abandono, disminuida de un tercio a la mitad".
En cuanto al caso puntual de las condiciones en las que, cuenta, vio por última vez a Lola, el artículo agrega: "La misma pena se aplicará al que, por negligencia, dejare de prestar asistencia, dando cuenta a la autoridad, a un hombre desvanecido o herido, sepultado o en situación en que corra peligro su vida o su integridad física".
Aunque quedó liberado porque no hay pruebas concretas de que haya sido responsable de la muerte de Lola, sí tuvo una actitud irresponsable al abandonarla estando desvanecida, algo que el código penal castiga claramente.