Caso Grassi II: otro cura pedófilo pide beneficios
El sacerdote Domingo Mercau abusó de chicos de la calle y recibió una condena de 14 años de cárcel. Sin embargo, ahora solicita salidas transitorias.
Domingo Mercau fue condenado a 14 años de cárcel por abusar de chicos de la calle. La condena fue producto de un juicio abreviado. Ahora, a 12 años de cometidos los abusos, el cura pide salidas transitorias a la justicia, y además espera la apelación al fallo judicial, en la Cámara de Casación Penal. Mientras tanto, como la sentencia no está firme, sigue siendo cura, denunció la abogada Mariana Zárate, abogada de las víctimas.
Como si se tratara de de una treta del destino, Mercau pasa sus días en la misma prisión donde fue alojado Julio César Grassi, la unidad penal 41 de Campana. El 3 de octubre, a las 7 de la mañana tendrá una audiencia ante el Tribunal Oral 7 de San Isidro, para pedir las salidas transitorias que consisten en ver a su hermana, dijo Zárate a DiarioVeloz.
De acuerdo con la abogada, en los últimos días, Mercau se sometió a estudios psiquiátricos y psicológicos donde dejó en claro que quiere ejercer como cura otra vez.
Mercau fue sentenciado por haber abusado de cuatro chicos de la calle que al momento de los abusos, tenían entre 11 y 14 años. El cura era el responsable del hogar de chicos al que iban las víctimas.
El cura estaba al frente del Hogar San Juan Diego, en El Talar de Pacheco, en Tigre. Allí recibían a chicos de bajos recursos con problemas familiares. No estaban derivados de institutos de menores.
En 2005, los cuatro menores (que en ese entonces vivían en el hogar junto a otros 21 chicos y al cura) denunciaron que desde 2001 eran abusados por el sacerdote. Según determinó la Justicia, Mercau primero los seducía y luego los "obligaba o instaba" a mantener relaciones sexuales con él.
Los testimonios de las víctimas fueron ratificados por otros cinco chicos que estaban internados en el mismo lugar y por docentes de una parroquia ubicada frente al hogar que manejaba Mercau.
Uno de testimonios más desgarradores fue el de uno de los chicos abusados, quien declaró en el expediente: "Sentía miedo, vergüenza, asco y bronca". El cura no fue condenado por acceso carnal, ya que el Tribunal no consideró así el sexo oral. Durante mucho tiempo del proceso, Mercau no estuvo en una cárcel común y logró que lo alojaran en un monasterio benedictino de Los Toldos. Pero violó el beneficio, y marchó preso.