Caso Galliano - Arce y su madre condenados: ¿perpetua por matar por teléfono?
El viudo y la suegra pasaron de víctimas a victimarios. La historia detrás de un crimen y los argumentos de los jueces.
El crimen de Rosana Galliano "se trató de un asesinato por encargo" por motivos "pasionales y económicos", estableció el tribunal al dictar la condena a perpetua del viudo José Arce y de su madre, Elsa Aguilar.
Así lo dijo el juez Daniel Rópolo, que remarcó que el asesino actuó "por dinero" y subrayó que tanto Arce como su madre tenían "motivos para dar muerte de Rosana Galliano".
"Se estableció sin dudas que (los motivos) eran pasionales y secundariamente económicos, habiendo revelado Arce a la víctima y a terceros que la iba a matar. Aguilar, como se vio, conocía las desavenencias conyugales de la pareja y le molestaban, haciéndoselo saber a su hijo. El divorcio estaba en trámite. También es cierto que los bienes gananciales se iban a dividir", señaló Rópolo, que dictó el primer voto acompañado por sus colegas Elena Bárcena y Raquel Slotolow.
Según se precisó, los "bienes sobre los cuales se puede inferir por los propios dichos de la acusada fueron adquiridos con su dinero", mientras que "Arce prácticamente no trabajaba, a lo que se suman las características manipuladoras y autoritarias de la imputada hacia el imputado y la dependencia económica de éste hacia la primera".
El fallo dice que "sin dudas que Arce no pudo llevar a cabo el tránsito necesario que había implementado para terminar con la vida de su cónyuge, esencialmente obtener el dinero a fin de abonar la tarea del victimario, sin el conocimiento y ayuda de su madre".
Los jueces señalaron que si bien la acusada "dijo haberle transferido dinero para que Arce forme su patrimonio, todos los testigos que depusieron sobre la relación entre ellos confirmaron que Arce no tomaba ninguna decisión sin el conocimiento y el aval de Elsa Timotea Aguilar".
Y añadieron que "en esas circunstancias Arce logró mantener durante gran parte del día 16 de enero del 2008 a Rosana en la quinta del Remanso, con la promesa que nunca cumplió de llevarle los hijos de la pareja conforme lo establecía el régimen de visitas".
La llamó "finalmente a su teléfono celular" sabiendo "que no tenía señal dentro de la casa, por lo cual Rosana Galliano debía salir de la vivienda poniéndose a disposición del disparador el que fue implacable en su labor, favorecido por la situación de vulnerabilidad e indefensión que se encontraba" la víctima.
"Rosana sólo esbozo esgrimir 'Ayyy' después de recibir los impactos, gemido que escuchó Arce desde su celular. No fue un 'Ayyy' pasivo como burdamente dijo el imputado, sino que nada menos fue un solo quejido de desesperación como nos reveló Mónica Galliano, que estaba con ella, el único entre los disparos y su muerte", se añadió.
Esta es la historia del crimen de Rosana Galliano: