Policiales
Caso Fernando Báez: el jefe de seguridad de Le Brique se quebró al declarar y dijo que nunca vio “tanta saña”
Alejandro “Chiqui” Muñoz, que trabajaba en el boliche de Villa Gesell, complicó a Máximo Thomsen y a Matías Benicelli; se abrazó con la mamá de la víctima y lloraron ambos.
En la tercera jornada del juicio por el crimen de Fernando Baáez Sosa, declaró como testigo el jefe de seguridad del boliche Le Brique, Alejandro “Chiqui” Muñoz. Allí le pidieron que dibuje en un plano por dónde sacó a ambos grupos. También le consultó si había personal de seguridad a cargo afuera del boliche, pero el testigo le explicó que los dejó con la Infantería de la Policía Bonaerense y que los oficiales les dijeron que se fueran.
“Después de ese hecho estuve cuatro días sin dormir. En la calle veía que la gente me miraba como si yo fuera uno de los culpables”, refirió Muñoz y, luego de responderle al Ministerio Público Fiscal que mide 2,03 metros y que pesa 150 kilos; Fernando Burlando tomó la posta y soltó: “Y, así y todo, le costó sacar a Thomsen. ¿Cuánto cree que pesaba?”
Muñoz: 90 kilos, estimo.
Luego, se retiró de la sala y, al salir, se abrazó con Graciela Sosa: lloraron los dos.
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