Caso Dalmasso: Facundo Macarrón teme que el crimen de su madre "quede impune"
El hijo de Nora Dalmasso acusó al fiscal que intervino en el caso de ser un "incapaz" y también expresó su temor de que el asesino no reciba su castigo.
Tras cinco años como imputado, el hijo de Nora Dalmasso quedó el pasado 11 de octubre libre de sospecha luego de que el juez de Control Daniel Muñoz resolviera su sobreseimiento en la causa.
"Luego de cinco años y casi cuatro meses, finalmente puedo sentirme libre de una condena que hasta el día de hoy no me explico cómo ni por qué cayó sobre mí, pero que sin lugar a dudas marcó mi existencia para siempre", señaló Facundo Macarrón.
También expresó: "En mi caso, la condena deriva, desde luego, de una absurda imputación que un incapaz fiscal decidió hacer en mi contra, por el simple motivo de no ajustarme al paradigma de lo que él considera lo normal".
"Por más principio de inocencia que exista, por más sistema y más leyes que en buena hora me hayan protegido de algunas arbitrariedades judiciales que se podrían haber intentado en su momento, la esencial dignidad de una madre, de una familia y la propia se destruyen una y otra vez al antojo de cualquier ciudadano motivado por un interés político, económico o mediático, que por su abstracción y masificación queda impune, y cuyas consecuencias cada uno está obligado a sobrellevar", dijo.
Macarrón contó: "Es indescriptible lo que se siente cuando a uno le dicen que abusó y asesinó a su madre".
"No sólo fue perder a mi madre de una manera que me niego a imaginar y que las brutas decisiones de los responsables de la investigación me impidieron procesar en todo este tiempo, sino que fue además el intento despiadado de matarla socialmente, y como si aun eso no fuera suficiente, ir luego por el hijo y el resto de su familia", agregó.
En una carta que escribió desde Francia, donde cursa un posgrado de Derecho Internacional, manifestó: "Si ahora alguien quiere saber cómo transcurre mi vida, le diré que muchas veces pienso que mientras quien ultrajó y asesinó despiadadamente a mi madre vive tranquilo, ella no descansa en paz porque un fiscal, en lugar de investigar quién era el culpable para que reciba su justo castigo, ocupó todo su tiempo en perseguir a su hijo, es decir, a otra de las víctimas, por el simple hecho de ser diferente a lo que él considera ‘un buen hijo de familia’".
En su arremetida contra el fiscal Javier Di Santo aseguró: "Si antes suponía en él incapacidad, ahora observo inaceptable malicia".
"Espero que el tiempo me diga que sí, que se castigue a los culpables de todo lo sufrido, aunque lamentablemente temo que se autoprotejan y todo quede impune, como está sucediendo con el asesinato de mi mamá", dijo en un texto escrito el 12 de octubre, horas después del sobreseimiento, y que publicó hoy un matutino porteño.
El 26 de noviembre de 2006, Dalmasso, que tenía 51 años, fue encontrada muerta por estrangulamiento en su casa del exclusivo barrio Villa Golf, en Río Cuarto, y hasta el momento se desconoce el autor del crimen.
Según lo determinado por la Justicia, alguien entró aquella madrugada a su casa (donde estaba sola) y la estranguló con las manos, para finalmente ahorcarla con el cinto de la bata que llevaba puesta.
Ese fin de semana, Marcelo Macarrón había viajado a Punta del Este a disputar un torneo de golf, que ganó, mientras que Facundo se encontraba en Córdoba, donde estudiaba, y Valentina estaba de viaje por los Estados Unidos, en un intercambio estudiantil.
"Luego de cinco años y casi cuatro meses, finalmente puedo sentirme libre de una condena que hasta el día de hoy no me explico cómo ni por qué cayó sobre mí, pero que sin lugar a dudas marcó mi existencia para siempre", señaló Facundo Macarrón.
También expresó: "En mi caso, la condena deriva, desde luego, de una absurda imputación que un incapaz fiscal decidió hacer en mi contra, por el simple motivo de no ajustarme al paradigma de lo que él considera lo normal".
"Por más principio de inocencia que exista, por más sistema y más leyes que en buena hora me hayan protegido de algunas arbitrariedades judiciales que se podrían haber intentado en su momento, la esencial dignidad de una madre, de una familia y la propia se destruyen una y otra vez al antojo de cualquier ciudadano motivado por un interés político, económico o mediático, que por su abstracción y masificación queda impune, y cuyas consecuencias cada uno está obligado a sobrellevar", dijo.
Macarrón contó: "Es indescriptible lo que se siente cuando a uno le dicen que abusó y asesinó a su madre".
"No sólo fue perder a mi madre de una manera que me niego a imaginar y que las brutas decisiones de los responsables de la investigación me impidieron procesar en todo este tiempo, sino que fue además el intento despiadado de matarla socialmente, y como si aun eso no fuera suficiente, ir luego por el hijo y el resto de su familia", agregó.
En una carta que escribió desde Francia, donde cursa un posgrado de Derecho Internacional, manifestó: "Si ahora alguien quiere saber cómo transcurre mi vida, le diré que muchas veces pienso que mientras quien ultrajó y asesinó despiadadamente a mi madre vive tranquilo, ella no descansa en paz porque un fiscal, en lugar de investigar quién era el culpable para que reciba su justo castigo, ocupó todo su tiempo en perseguir a su hijo, es decir, a otra de las víctimas, por el simple hecho de ser diferente a lo que él considera ‘un buen hijo de familia’".
En su arremetida contra el fiscal Javier Di Santo aseguró: "Si antes suponía en él incapacidad, ahora observo inaceptable malicia".
"Espero que el tiempo me diga que sí, que se castigue a los culpables de todo lo sufrido, aunque lamentablemente temo que se autoprotejan y todo quede impune, como está sucediendo con el asesinato de mi mamá", dijo en un texto escrito el 12 de octubre, horas después del sobreseimiento, y que publicó hoy un matutino porteño.
El 26 de noviembre de 2006, Dalmasso, que tenía 51 años, fue encontrada muerta por estrangulamiento en su casa del exclusivo barrio Villa Golf, en Río Cuarto, y hasta el momento se desconoce el autor del crimen.
Según lo determinado por la Justicia, alguien entró aquella madrugada a su casa (donde estaba sola) y la estranguló con las manos, para finalmente ahorcarla con el cinto de la bata que llevaba puesta.
Ese fin de semana, Marcelo Macarrón había viajado a Punta del Este a disputar un torneo de golf, que ganó, mientras que Facundo se encontraba en Córdoba, donde estudiaba, y Valentina estaba de viaje por los Estados Unidos, en un intercambio estudiantil.