Caso Candela: "Tengo temor a que el asesino se encuentre cerca mío", dijo el padre de la nena
El padre de la nena asesinada en agosto del año pasado criticó la investigación del caso porque "aseguraron que los culpables estaban detenidos y de a poco todos recuperan la libertad".
El padre de Candela Rodríguez, la nena brutalmente asesinada en agosto del año pasado luego de haber sido secuestrada en la localidad de Villa Tesei, afirmó que la investigación del caso va "mal" porque "aseguraron que todos los culpables estaban detenidos y de a poco cada uno está recuperando la libertad".
"Si son inocentes, que queden libres, pero me molesta que hayan asegurado algo que no es cierto", sostuvo Alfredo Rodríguez, padre de Candela, al referirse a los investigadores del caso y a los acusados que estuvieron detenidos.
También subrayó que, a su entender, el crimen de Candela "no fue un ajuste" en contra suyo ni de la madre de la nena, como se barajó en un momento.
"A mi hija me la robaron, la mataron y la tiraron a un costado de la calle. Ni más ni menos", señaló el padre de Candela, quien actualmente está detenido en la alcaidía de San Martín, en el marco de una causa por piratería del asfalto.
Rodríguez, en declaraciones al diario Crónica, dijo además que "siempre" le contó "todo lo que sabía a la Justicia", y agregó que tiene "miedo" de que le pase algo a su familia.
"Tengo temor a que el asesino se encuentre cerca mío. Dije mil veces que no tenía enemigos, pero que había tres o cuatro personas que conocía. Una de ellas era (Héctor) Moreyra (uno de los detenidos por el caso), pero jamás señalé que él tuviera algo que ver con el crimen de mi hija", añadió.
Actualmente, están detenidos en la causa "el Topo" Moreyra -considerado por la Justicia como supuesto autor intelectual del secuestro de la nena- y Héctor Bermúdez, presuntamente el autor material del homicidio.
Mientras tanto, otras cuatro personas que habían sido detenidas inicialmente fueron recuperando la libertad por orden del juez de la causa, Alfredo Meade.
Se trata de Guillermo López y Fabián Gómez, quienes estaban acusados de prestar colaboración para concretar el secuestro de Candela; Gladys Cabrera, dueña de la casa donde habría estado cautiva la menor; y Néstor Altamirano, propietario de otra vivienda por donde también habría pasado la víctima en su cautiverio.
El padre de Candela remarcó: "Estoy muy mal, todo lo que pasó fue muy difícil de asimilar. No puedo entender todo lo que se dijo de mi hija, de su madre, de mí... es todo muy doloroso".
"Si son inocentes, que queden libres, pero me molesta que hayan asegurado algo que no es cierto", sostuvo Alfredo Rodríguez, padre de Candela, al referirse a los investigadores del caso y a los acusados que estuvieron detenidos.
También subrayó que, a su entender, el crimen de Candela "no fue un ajuste" en contra suyo ni de la madre de la nena, como se barajó en un momento.
"A mi hija me la robaron, la mataron y la tiraron a un costado de la calle. Ni más ni menos", señaló el padre de Candela, quien actualmente está detenido en la alcaidía de San Martín, en el marco de una causa por piratería del asfalto.
Rodríguez, en declaraciones al diario Crónica, dijo además que "siempre" le contó "todo lo que sabía a la Justicia", y agregó que tiene "miedo" de que le pase algo a su familia.
"Tengo temor a que el asesino se encuentre cerca mío. Dije mil veces que no tenía enemigos, pero que había tres o cuatro personas que conocía. Una de ellas era (Héctor) Moreyra (uno de los detenidos por el caso), pero jamás señalé que él tuviera algo que ver con el crimen de mi hija", añadió.
Actualmente, están detenidos en la causa "el Topo" Moreyra -considerado por la Justicia como supuesto autor intelectual del secuestro de la nena- y Héctor Bermúdez, presuntamente el autor material del homicidio.
Mientras tanto, otras cuatro personas que habían sido detenidas inicialmente fueron recuperando la libertad por orden del juez de la causa, Alfredo Meade.
Se trata de Guillermo López y Fabián Gómez, quienes estaban acusados de prestar colaboración para concretar el secuestro de Candela; Gladys Cabrera, dueña de la casa donde habría estado cautiva la menor; y Néstor Altamirano, propietario de otra vivienda por donde también habría pasado la víctima en su cautiverio.
El padre de Candela remarcó: "Estoy muy mal, todo lo que pasó fue muy difícil de asimilar. No puedo entender todo lo que se dijo de mi hija, de su madre, de mí... es todo muy doloroso".