Caso Candela: intentan llevarse a la hija del "Topo" Moreyra
Una desconocida intentó esta mañana retirar del colegio a una hija del detenido como supuesto autor material del crimen de la niña.
Una desconocida intentó esta mañana retirar del colegio a una hija de Héctor "Topo" Moreyra,
detenido como supuesto autor material del crimen de la niña Candela Rodríguez, ocurrido en agosto del año pasado.
La mujer se presentó en un colegio de la localidad bonaerense de Villa Ballester y dijo que era la tía de la menor, de 15 años de edad.
No obstante, las autoridades del establecimiento le pidieron a la mujer que acreditara su identidad a través del documento.
"La mujer dijo que iba a buscarlo al auto y no volvió más", señaló el abogado de Moreyra, Sergio Doutres.
El letrado advirtió que "sin duda se trata de un apriete" que tendría como destino el sospechoso por el crimen de Candela Rodríguez.
"No quieren que se relaje y hable", expresó el abogado en declaraciones al sitio Online-911.
El caso fue denunciado por la madre de la menor en una fiscalía del Departamento Judicial de San Martín.
Candela Rodríguez tenía 11 años cuando desapareció de su casa de la localidad de Villa Tesei el 22 de agosto pasado y fue encontrada nueve días más tarde asfixiada, dentro de una bolsa,
cerca de la intersección de Vergara y Autopista del Oeste.
Además de Moreyra, de 44 años, permanecían detenidos por el caso el supuesto autor material: Hugo Bermúdez, de 53 años; y Alberto Espínola, de 31, acusado de aportar la logística de la banda que secuestró a la niña.
Por otro lado, habían sido detenidos otros dos sospechosos de cumplir un rol similar a Espínola: Guillermo López, de 31 años, y Fabián Gómez, de 42, además de Gladys Cabrera, de 52, la dueña de la casa en la que habría estado cautiva la menor.
En tanto, Néstor Altamirano, de 55, supuesto cuidador de la niña durante su cautiverio, cumple arresto domiciliario.
Las sospechas apuntan a que el crimen pudo haber sido una venganza contra el padre de la nena, Alfredo Rodríguez, quien purga una pena en prisión por delitos cometidos con la modalidad de "piratas del asfalto".
En los últimos días, Rodríguez, desde la cárcel, negó que el crimen de su hija tenga que ver con una venganza contra él o su esposa, Carola Labrador, y puso en duda el curso de la investigación, al sospechar que la mayoría de los detenidos no tienen que ver con el hecho.
detenido como supuesto autor material del crimen de la niña Candela Rodríguez, ocurrido en agosto del año pasado.
La mujer se presentó en un colegio de la localidad bonaerense de Villa Ballester y dijo que era la tía de la menor, de 15 años de edad.
No obstante, las autoridades del establecimiento le pidieron a la mujer que acreditara su identidad a través del documento.
"La mujer dijo que iba a buscarlo al auto y no volvió más", señaló el abogado de Moreyra, Sergio Doutres.
El letrado advirtió que "sin duda se trata de un apriete" que tendría como destino el sospechoso por el crimen de Candela Rodríguez.
"No quieren que se relaje y hable", expresó el abogado en declaraciones al sitio Online-911.
El caso fue denunciado por la madre de la menor en una fiscalía del Departamento Judicial de San Martín.
Candela Rodríguez tenía 11 años cuando desapareció de su casa de la localidad de Villa Tesei el 22 de agosto pasado y fue encontrada nueve días más tarde asfixiada, dentro de una bolsa,
cerca de la intersección de Vergara y Autopista del Oeste.
Además de Moreyra, de 44 años, permanecían detenidos por el caso el supuesto autor material: Hugo Bermúdez, de 53 años; y Alberto Espínola, de 31, acusado de aportar la logística de la banda que secuestró a la niña.
Por otro lado, habían sido detenidos otros dos sospechosos de cumplir un rol similar a Espínola: Guillermo López, de 31 años, y Fabián Gómez, de 42, además de Gladys Cabrera, de 52, la dueña de la casa en la que habría estado cautiva la menor.
En tanto, Néstor Altamirano, de 55, supuesto cuidador de la niña durante su cautiverio, cumple arresto domiciliario.
Las sospechas apuntan a que el crimen pudo haber sido una venganza contra el padre de la nena, Alfredo Rodríguez, quien purga una pena en prisión por delitos cometidos con la modalidad de "piratas del asfalto".
En los últimos días, Rodríguez, desde la cárcel, negó que el crimen de su hija tenga que ver con una venganza contra él o su esposa, Carola Labrador, y puso en duda el curso de la investigación, al sospechar que la mayoría de los detenidos no tienen que ver con el hecho.