Caso Candela: dieron condena perpetua a Hugo Bermúdez y Leonardo Jara y 4 años para Gabriel Gómez
Luego de seis años del crimen, la Justicia dio su veredicto. Gómez, el entregador, no irá a la cárcel.
Seis años después, dos hombres fueron condenados en un juicio oral en Morón a la pena de prisión perpetua al ser considerados coautores del crimen de Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años secuestrada y asesinada en 2011 en el partido bonaerense de Hurlingham, mientras que otro hombre fue condenado a cumplir cuatro años de prisión por ser partícipe secundario del mismo hecho.
El Tribunal Oral Criminal N° 3 de Morón, conformado por los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo Rivera, dio a conocer este miércoles la sentencia por secuestro y el crimen de Candela, ocurrido en agosto de 2011 en el partido bonaerense de Hurlingham.
Hugo Bermúdez, acusado de haber violado a la nena de 11 años y de ser el autor material de su asesinato, y Leonardo Jara, quien secuestró a Candela y realizó la llamada extorsiva a la familia, fueron condenados con la pena máxima, mientras que Gabriel Gómez, sospechado de aportar la logística para la captación de la niña, recibió cuatro años de cárcel aunque seguirá libre, con régimen domiciliario.
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, en Villa Tesei -donde residía-, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía. Se cree que estuvo secuestrada en dos lugares y 9 días después, apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa, a pocos metros de la colectora del Acceso Oeste.
Como móvil del homicidio y cuando elevó la causa a juicio, el fiscal Mario Ferrario señaló una venganza contra Alfredo Rodríguez, padre de Candela, por parte de una banda de piratas del asfalto, una hipótesis que se manejó desde el comienzo de la causa.
Durante la instrucción del expediente, el fiscal le atribuyó a Jara haber realizado una llamada intimidatoria que la tí¬a de la niña recibió el 28 de agosto, tres días antes del hallazgo del cadáver de Candela. "Ahora sí que no la vas a encontrar nunca a tu hija. ¡Jamás la van a encontrar! Te lo aseguro yo, hasta que esa conchuda no devuelva la guita, no la va a ver nunca más... Que le pregunten al marido dónde dejó la guita", decía el mensaje.
Respecto de Bermúdez, se considera que hay elementos para probar que facilitó el ingreso de Candela a la segunda casa donde estuvo cautiva antes de ser asesinada, ubicada en Cellini 4085, también en Villa Tesei. A él se le acusa de haber violado y de haber sido el autor material del crimen.
Durante la pesquisa, se estableció que la niña había estado previamente en otro domicilio, situado en la calle Kiernan 992 de la misma localidad, pero quienes estaban a cargo de esa casa (Gladys Cabrera y Néstor Altamirano) si bien estuvieron imputados en un principio, no fueron enviados a juicio por el juez Gustavo Robles.
En el caso de Gómez, se lo acusa de realizar tareas de "inteligencia" en la puerta de la casa de la calle Kiernan cuando Candela estuvo retenida allí contra su voluntad y alternar distintos roles con Jara y Bermúdez.