Caso Belsunce: declara la masajista
El juicio por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce continuará hoy con la indagatoria de Beatriz Michelini, la declaración más esperada en el debate porque podría hacer tambalear la versión de los hechos que dieron varios familiares de la víctima.
La audiencia será a las 10 en el entrepiso de los Tribunales de San Isidro de la calle Ituzaingo 340 y se prevé una extensa declaración, ya que no está previsto que declare ningún testigo.
"Va a contar todo, todo, todo. No se va a guardar nada", dijo a la prensa uno de sus abogados, Robertos Ribas, que comparte la defensa con su colega Eduardo Ludueña.
Michelini declaró dos veces en la causa, en 2002 como testigo, y en 2003 como imputada.
Una de las grandes expectativas está centrada en saber a qué hora llegó Michelini al country Carmel aquel 27 de octubre de 2002 cuando tenía programada una sesión de masajes con María Marta en su casa.
También será importante saber cuánto tiempo la hicieron esperar en la guardia antes de darle permiso para que se dirigiera a la casa y qué personas estaban cuando ella llegó, quiénes fueron llegando y en qué orden.
La masajista llegó a juicio acusada de encubrimiento por haber lavado el baño donde asesinaron a María Marta de seis balazos, aunque de esto se defenderá diciendo que ignoraba por completo que había habido un crimen y que lo hizo por pedido de un médico y de alguno de los familiares para que no se impresionara la familia.
Pero el punto clave de la declaración será la famosa grabación de audio de la llamada que a las 19.07 hace Carrascosa a OSDE pidiendo una ambulancia, en la que de fondo se escucha gritar a Guillermo Bártoli y una mujer no identificada frases como "tenela", "tocala", "cerrá la puerta", "sí, está muerta" y "dale... vamo...".
Es la primera vez que Michelini va a declarar en la causa sobre esa escucha que recién surgió en 2007 durante el primer juicio por el caso en el que el imputado fue Carrascosa.
Sus abogados van a llevar un televisor y un DVD para reproducir con subtítulos el peritaje de audio que realizó Gendarmería al filtrar las voces que se oyen en segundo plano por detrás del diálogo entre Carrascosa y la operadora.
La familia siempre sostuvo que esa mujer que se escucha de fondo era Michelini, pero para los fiscales podría ser Irene Hurtig, la medio hermana de María Marta, ya que según la línea de tiempo estimada, la masajista a esa hora aún estaba esperando en la guardia el permiso para su ingreso.
Esta fue una de las principales razones por las que el mes pasado dos de los fiscales de este juicio, Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez, pidieron la detención e indagatoria de Irene Hurtig como partícipe necesaria del homicidio, algo que luego fue rechazado por el juez de Garantías Ricardo Costa.
Cuando declaró por primera vez como testigo el 12 de noviembre de 2002, Michelini dijo que aquella tarde llegó a la puerta de Carmel alrededor de las 19, que allí la hicieron esperar porque en la casa de Carrascosa nadie atendía el teléfono y que hasta mandaron un vigilador a la vivienda que tocó timbre y no le contestaron.
Cuando le dieron el permiso para su ingreso manejó hasta la casa, bajó su valija y ahí Carrascosa se asomó por la ventana del primer piso y le dijo: "Subí rápido que María Marta tuvo un accidente".
Michelini relató que subió a la habitación, se encontró con María Marta tendida en el piso con la mitad del cuerpo en el cuarto y la otra en el baño y que comenzó a hacerle maniobras de reanimación, a la vez que le ordenó a Carrascosa que llamara a un médico y a los Bártoli.
La masajista contó que luego llegó Bártoli, el joven estudiante de medicina Diego Piazza, la primera ambulancia con el médico Juan Ramón Gauvry Gordon y luego la segunda con Santiago Biasi y que fue uno de los profesionales quien le pidió que sacara el tapón de la bañadera y que limpera el baño para que no se impresionara la familia.