Caso Ángeles: "Siento que en la calle la gente me mira", dijo Dominga Torres
La empleada doméstica del domicilio de la adolescente se presentó a declarar nuevamente ante el juez Javier Ríos.
Dominga Torres, la empleada doméstica que trabajaba en la casa en donde vivía la joven Ángeles Rawson, aseguró hoy que "gracias a Dios se aclaró todo con la SUBE", en relación a la tarjeta de colectivo que presentó ante la Justicia, tras declarar como testigo una vez más.
Torres se presentó ante el juez Javier Ríos para aclarar algunos aspectos del recorrido que hizo el lunes 10 de junio desde que salió de su casa en el partido de La Matanza hasta que llegó al edificio de la calle Emilio Ravignani 2360, para trabajar en la casa de Ángeles.
"Gracias a Dios se aclaró todo y ahora esperemos que rápidamente se haga justicia con lo que le pasó a Ángeles. Estoy tranquila, porque digo la verdad. Soy una mujer de trabajo", indicó Dominga, en la puerta de los tribunales de Talcahuano, acompañada de su abogado Daniel Llermanos.
"Me estaban involucrando pero ahora estoy tranquila porque ya se aclaró el asunto de la SUBE, que era lo que más me preocupaban, porque a veces siento que en la calle la gente me mira, que me acusa de algo que no hice", reconoció a la salida del Palacio de Tribunales porteño. "Ahora quiero que la Justicia investigue lo más rápido posible", agregó.
Dominga, además, confirmó que esa mañana llegó a la casa de Ángeles a las 8.45 y se retiró 12.45 y en ningún momento vio que la joven haya vuelto a ingresar al departamento, tras concurrir a la escuela, pese a que las cámaras de seguridad de la zona la filmaron regresando al inmueble.
La tarjeta SUBE que usó la mucama Dominga Torres el día del crimen de Angeles Rawson corroboró que la mujer pudo haber llegado a esa casa del barrio porteño de Palermo a las 8.45, como había declarado.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que los datos del Sistema Unico de Boletos Electrónicos (SUBE) llegaron al despacho del juez de instrucción Javier Ríos e indican que la tarjeta que Dominga dijo que usó ese 10 de junio, tiene registrados horarios compatibles con su declaración.
Dominga declaró ante el juez que ese día ella salió de su casa de la localidad bonaerense de González Catán a las 6.50, se tomó un primer colectivo hasta San Justo y de allí el 55 hasta Palermo, donde a las 8.30 se bajó en la plaza Falucho y de allí caminó hasta el edificio de Ravignani 2360, donde llegó a las 8.45.
"Todos los horarios de la SUBE dan bien con los horarios de su declaración, aunque debe explicar por qué figuran dos colectivos en un lapso de diez minutos", dijo a Télam una fuente judicial.
El juez volvió a citar hoy a la mucama para que aclare por qué esa tarjeta SUBE tiene fichados dos boletos de 2,40 pesos en dos internos distintos de la misma línea 55 que Dominga dijo haberse tomado desde San Justo hasta Palermo.
Al respecto, uno de los defensores de Mangeri, Marcelo Biondi, explicó a C5N que "el magistrado quiere explicaciones en relación a diez minutos que hay alrededor de las siete de la mañana que tiene que ver con abordar un colectivo, descender y a los diez minutos abordar nuevamente otro".
Pese a que su socio Miguel Angel Pierri dijo que tenían el dato de que Torres debió haber llegado a Palermo no antes de las 10 de la mañana, hoy su socio, Biondi, reconoció que con los datos de la SUBE, "la franja horaria que marca indicaría la aproximación al edificio de Ravignani en los horarios que ella mencionó".
Pese a ello, Biondi comentó que hoy presentaron ante el juez Ríos un pedido para que investiguen a Torres por falso testimonio.
"Hemos pedido la extracción de testimonios porque consideramos que hay contradicciones y una conducta reticente que eso lo evaluará el magistrado", señaló Biondi respecto de la empleada doméstica.
Estos horarios son fundamentales para el juez, debido a que le permiten dar por acreditado que Ángeles entró al edificio de la calle Ravignani antes de ser asesinada, pero no a su departamento de la planta baja "A", donde Dominga estaba trabajando.