Caso Ángeles Rawson: separan al médico que hizo la primera autopsia, Héctor Konopka
El doctor Héctor Konopka había concluido en su informe que la adolescente murió en la compactadora, argumento que fue rebatido por la junta médica.
El médico que hizo la autopsia de Ángeles Rawson y en cuyo dictamen aseguró que la adolescente había muerto en la compactadora de basura y que no había sufrido un ataque sexual, fue puesto en duda por el juez de la causa, y no podrá participar de la nueva junta médica del caso.
Fuentes judiciales informaron hoy a Télam que así lo dispuso el juez de instrucción Javier Ríos, al rechazar una petición que había formulado la defensa del portero Jorge Mangeri para que el tanatólogo Héctor Félix Konopka tenga su "derecho a réplica".
El magistrado -en una resolución a la que tuvo acceso Télam-, denegó ese pedido de los abogados Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi "por improcedente".
"Al momento de disponer la junta médica en curso con una participación distinta a la del mencionado galeno, las partes, al ser notificadas, no formularon manifestación alguna al respecto", señala el juez en su escrito.
Además, Ríos resaltó que "debe asentarse que la defensa ya cuenta con un perito médico", al recordar la designación del nuevo perito médico de parte, Ernesto Duronto, quien reemplazó al renunciante Adolfo Méndez.
Konopka fue apartado de la causa por decisión del propio juez Ríos, quien detectó serias contradicciones entre su dictamen forense y el que elaboraron los médicos de la querella.
Por ese motivo, convocó a la junta médica de la que participaron otros 10 integrantes del Cuerpo Médico Forense (CMF), de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El 26 de agosto, la Junta presentó su informe de 95 hojas que fue totalmente contrapuesto a lo que había concluido Konopka.
Para la junta médica, Ángeles murió sofocada y estrangulada por su asesino en una maniobra que no duró más de cinco minutos, entre las 11 y las 17 de aquel 10 de junio y antes de que su cuerpo ingresara a la compactadora de basura.
También dictaminó que la chica tenía golpes, nueve lesiones defensivas y lesiones genitales y paragenitales compatibles con un abuso sexual.
En cambio, Konopka aseguró en su momento que Ángeles murió por los múltiples traumatismos que sufrió al ser compactada en el circuito de la basura y descartó el estrangulamiento.
El médico autopsiante también informó que la muerte de Ángeles fue alrededor de las 22 de ese 10 de junio, que sufrió una "agonía prolongada", que no había abuso sexual y que no podía distinguir lesiones provocadas por el asesino porque podían estar "enmascaradas" por las realizadas por la máquina.
La defensa quería que Konopka participe de la nueva reunión que realizará a fines de este mes la junta médica para definir si hubo o no un ataque sexual.
Los 10 expertos del CMF volverán a juntarse para evaluar los resultados de los estudios histopatológicos sobre las 55 muestras de tejidos y huesos que se extrajeron del cadáver de Ángeles.
Los histopatológicos -la observación en microscopio de los tejidos- definirán, entre otras cosas, si las lesiones genitales y paragenitales que presentaba el cuerpo de Ángeles son de carácter vital o post mortem y puede definir si fueron ocasionadas durante un ataque sexual.
Cuando el 26 de agosto la junta presentó su informe de 95 páginas sobre las causas y circunstancias de la muerte de Ángeles, mencionó que había "presencia de lesiones paragenitales y genitales que impresionan como de etiología contusa, de naturaleza equimótica y de presunto carácter vital, como las descriptas en casos de abuso sexual".
Pero aclaró que "la interpretación definitiva de esas lesiones queda supeditada al estudio histopatológico de las mismas, a fin de ratificar, rectificar y/o complementar dicha apreciación".
Recién después de este nuevo informe que presente la junta, el juez Ríos tiene planeado ampliarle a Mangeri su declaración indagatoria, como le sugirió la Sala VI de la Cámara al confirmar el procesamiento y la prisión preventiva del portero, pero recalificar el hecho como un homicidio simple.
El juez Ríos esperará para indagarlo porque en caso de que el CMF le ratifique que hay lesiones de carácter sexual, le volverá a imputar a Mangeri un homicidio agravado, esta vez, "criminis causa", es decir, matar para ocultar otro delito -en este caso el ataque sexual- y lograr la impunidad, lo que se castiga con prisión perpetua.