Caso Ángeles Rawson: ¿puede cambiar la calificación del delito al portero?
Pese a que el juez Ríos procesó a Mangeri con el delito agravado por alevosía, la defensa del portero podría inclinarse a buscar una pena más leve.
Por Pablo Ezequiel Ferrari
@pabloeferrari
Entrevistado por "Chiche" Gelblung, el exjuez Héctor Yrimia habló sobre el segundo actor del acto impropio que mantenía Jorge Mangeri con otra persona, que fue presenciado por Ángeles Rawson y la condenó: "Pierri está tratando de ganar tiempo para conseguir un testigo que pueda declarar que Mangeri no la quiso matar, sino amedrentar, para cambiar la calificación, de homicidio agravado a preterintencional, que tiene una pena menor".
Pese a que la presentación de nulidades de la defensa son consecuentes con la "doctrina del fruto del árbol envenenado", lo cierto es que un posible giro en la causa puede venir por la calificación del delito.
Un ejemplo clásico que se les suele dar a los estudiantes de derecho para explicar el homicidio preterintencional es: en una discusión, dos personas se pelean a trompadas, una cae por un golpe, se da la cabeza contra el piso y ese golpe le provoca la muerte.
Los juristas explican que el golpe de puño se puede considerar como un medio que razonablemente no debía producir la muerte; y que la intención del autor era golpear para producir un daño, y no matar. Por eso, el resultado que se provoca, es decir la muerte, va más allá de la intención original del acusado. En resumen, un medio que no debía matar y una intención que era dañar son los dos elementos que forman el homicidio preterintencional. En su artículo 81, el Código Penal prevé para este delito una pena de entre 1 y 6 años de prisión.
Con la calificación actual en el auto de procesamiento, si Jorge Mangeri fuera declarad culpable, el homicidio agravado por alevosía, contemplado en el artículo 80, se establece: "Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, (...) al que matare" y en el segundo inciso se consigna a quien realice este delito "con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso".
¿Será esta la verdadera estrategia de defensa del Estudio Pierri?