Caso Ángeles Rawson: "criminis causa", o matar para tapar el abuso sexual
Por primera vez, se habla de homicidio criminis causa. Por primera vez, se acusa a Mangeri de haber asesinado a la adolescente para tapar otro delito: el abuso.
Pasaron 80 días desde el asesinato de Ángeles, y tanto la querella como la fiscalía describen el hecho de la siguiente manera.
Ángeles fue interceptada por Mangeri. El ataque se produjo en el edificio, probablemente en el departamento del portero. Ángeles se resistió a un abuso y arañó el cuerpo del atacante. En sus uñas quedó ADN del acusado. Mangeri, para no ser denunciado, para ser impune, terminó matando a la víctima.
Primero la golpeó, después la asfixió sofocándola y estrangulándola. Más tarde, descartó el cuerpo en el sistema de la basura. Luego inventó los apremios ilegales de la policía y se autolesionó para victimizarse. Después, ya asesorado, planteó la nulidad de todo.
En la audiencia ante la Cámara, cada parte se mantuvo en sus planteos. Para sintetizarlo: para la defensa "todo fue trucho y nulo", para la querella y la fiscalía "todo se hizo bien". Ahora resuelven los camaristas.
Hubo un sólo momento tenso. Fue cuando se cruzó Franklin Rawson, el papá de Ángeles, con la familia de Mangeri.
Cuando terminó la audiencia, a Franklin se lo notó por primera vez diciendo que Mangeri "fue el autor". Se lo notó quebrado, y no es para menos. Hace 80 días, su hija fue vejada y masacrada. No es para menos.
Ahora es el turno de los camaristas. Su fallo puede marcar un antes y un después en el caso. Si los camaristas no encuentran nulidades, Mangeri quedará más cerca del juicio. Si pasa lo contrario, Mangeri podría quedar libre y el caso volvería a foja cero. Ahora resta esperar.
Se dice de todo, se dice que un juez votará por las nulidades, se dice que por mayoría confirmarían lo actuado. Se dice... La palabra la tienen los jueces. Las partes ya hablaron.