Caso Ángeles Rawson: con los nuevos elementos que incriminan a Mangeri ¿se cierra el círculo?
Las pericias determinaron que el ADN del encargado estaba en las uñas de Ángeles. Además, un nuevo testigo lo comprometería.
La situación de Jorge Mangeri, el encargado del edificio donde vivía Ángeles Rawson, acusado de asesinato, es cada vez más confusa. Mientras él y su familia siguen sosteniendo su inocencia, argumentando que sufrió apremios, ayer aparecieron dos elementos que lo ponen más cerca del banquillo: los resultados del ADN y un nuevo testigo, el taxista.
Además, ambos elementos derivaron en dos nuevos allanamientos, realizados en dos obras en construcción, cercanas da la casa de la menor.
Las pericias determinaron que el ADN de Mangeri se encontraba en las uñas del dedo índice de Ángeles, lo que complica la situación procesal del portero. En este sentido, hay que recordar que él presentaba rasguños en la espalda.
Como si fuera poco, los abogados del encargado se mostraron sorprendidos ante el hallazgo de la fiscal Paula Asaro, aunque reiteraron: "Mangeri manifestó que es inocente con respecto al homicidio".
Los letrados, que hoy se reunirán con su cliente, exigen "que nos dé explicaciones de estos resultados de ADN".
Otro elemento, mucho menos contundente pero que colabora para "embarrar" la situación del portero, es el testimonio del taxista, que en las últimas horas se presentó en forma espontánea y pidió declarar.
El chofer dijo ante la fiscal que él trasladó a Mangeri la noche de la desaparición de Ángeles Rawson, entre las 22 y la medianoche, por un viaje de pocas cuadras, y que lo notó inquieto.
Le llamó la atención que una persona hiciera un recorrido en taxi por tan pocas cuadras. Dice que lo llevó desde la calle Soler (frente a una obra en construcción) y lo llevó hasta Paraguay y Ravignani, a cinco cuadras de donde fue recogido.
De este testimonio derivaron dos nuevos allanamientos, en las obras en construcción de la cuadra donde el lunes 10 habría sido recogido el portero por el taxista: una frente a la otra, sobre la calle Soler al 5500, entre Fitz Roy y Humboldt, en el barrio de Palermo.
La fiscal busca saber si el portero pudo haber arrojado allí el cuerpo de Ángeles, antes de depositarlo en el container de basura.
Aún no se conocen los resultados de los últimos allanamientos, que podrían determinar contundencia, o no, del testimonio del taxista. Sin embargo, los resultados del ADN sí podrían ser una prueba fuerte que incrimina directamente al portero y que puede ser definitoria.
¿Qué opinás de los nuevos elementos que aparecieron en la causa?