Caso Ángeles: pese a la confesión, para la esposa del portero, Mangeri es inocente
Diana Seattone dijo que el jueves pasado lo amenazaron a su marido con un arma en la cabeza y que los golpes en su cuerpo son propios de su trabajo.
La mujer del encargo del edificio de Ángeles Rawson, Diana Saettone, aseguró que la confesión de su marido sobre la autoría del crimen de la joven fue realzada bajo presión.
"El jueves seguía con vómitos y no toleraba ni el té. Bien temprano se va al médico y cuando llega a la esquina de la casa aparece un auto sin patente donde bajan, le ponen un arma en la cabeza y lo amenazan directamente", contó, sobre lo que le sucedió a Jorge Margeli.
Con respecto a lo ocurrido el viernes, día en que su marido tenía que presentarse ante la fiscalía pero no fue, Diana dijo que todo lo que sabe es que él "se tenía que hacer una ecografía y tenía que ir a declarar. No pude comunicarme más a su teléfono y el comisario me avisa que no fue a delarar".
Sobre las marcas en el cuerpo que tiene el hombre, que según sospechan los investigadores corresponden a un forcejeo con Ángeles antes de matarla, la mujer aseguró que eran propios de su trabajo, ya que él era un "bruto" en su labor.