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Caso AMIA: Gils Carbó prorrogó por diez días el mandato del fiscal que reemplaza a Nisman

Alberto Gentili continuará al frente de la investigación por la voladura de la mutual judía mientras se termine de resolver quiénes integrarán el grupo permanente de fiscales que quedará a cargo de la causa.

La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, tiene previsto anunciar en los próximos días quiénes serán los encargados de reemplazar al fiscal Alberto Nisman en la investigación por el atentado contra la AMIA. La autoridad máxima del Ministerio Público ya adelantó su decisión de que se conforme un grupo trabajo, pero aún no están definidos cuáles serán los nombres que lo integrarán.

Muestra de ello es que este lunes Gils Carbó decidió extender por diez días la subrogancia de Alberto Gentili, el fiscal que había sido elegido por el propio Nisman para reemplazarlo durante sus vacaciones en Europa. Gentilli fue ratificado al frente de la UFI-AMIA tras la muerte del fiscal principal y ahora continuará trabajando en el caso hasta que se designe el equipo estable que lo reemplazará.

La Procuradora se reunió la semana pasada con entidades representativas de la comunidad judía para discutir sobre los sucesores de Nisman. Las principales autoridades de AMIA y DAIA coincidieron en que no propondrán nombres. Sí exigieron que los históricos colaboradores de Nisman continúen ligados al expediente.

Alberto Adrián María Gentili tiene 46 años, nació en la ciudad de Buenos Aires, se formó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y recibió su diploma en el año 1993. Además realizó un posgrado en derecho constitucional y derechos humanos en la Universidad de Palermo.

Ingesó en la Justicia federal en 1992 y actualmente se desempeña como fiscal general ante los tribunales orales de San Martín. Antes pasó por los juzgados bonaerenses de San Isidro y Lomas de Zamora.

Tenía una buena relación con Nisman y lo reemplazaba cuando se tomaba licencia. Incluso había trabajado con la ex esposa del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, en los tribunales de San Isidro.

Según precisaron fuentes judiciales a este medio, es un hombre ligado al ex procurador Esteban Righi e hizo una "buena gestión" al manejar la primera unidad de secuestros extorsivos en la zona norte.

De todos modos, como titular de la UFIDRO (Unidad de Apoyo Fiscal para la Investigación de Delitos Complejos de Drogas y Crimen Organizado) también fue noticia por temas menos gratos: en el año 2008 renunció a ese cargo tras recibir varios cuestionamientos por su desempeño.

Entre las denuncias en su contra se destacan tres: 1) la Liga Argentina por los Derechos del Hombre lo acusó de haber ordenado la realización de tareas de inteligencia sobre Adolfo Pérez Esquivel y otros militantes políticos; 2) su antecesora en el cargo, la fiscal Mónica Cuñarro, lo denunció por nepotismo (dar empleo a familiares o amigos); 3) lo señalaron por sus supuestos vínculos con el abogado Julio Virgolini, defensor, entre otros, delnarco peruano de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, Marco Antonio Estrada González, más conocido como "Marcos".