Caso Agrest: rebajaron a 18 años de prisión la condena de Sebastián Pantano
El acusado de matar a Ezequiel Agrest recibió una reducción de pena por haberse arrepentido. La palabra de la madre.
La filósofa Diana Cohen Agrest cuestionó hoy a los jueces que rebajaron la pena al confeso asesino de su hijo por su presunto arrepentimiento y dijo que debería ser "irrelevante" el dato de que tiene buena conducta en la cárcel.
Luego de conocer el fallo que se fijó en 23 años la condena a Sebastián Pantano (26) por el crimen de su hijo Ezequiel (26), la mujer dijo que si es necesario apelará la resolución hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
"Lo que se juega en este camino que hemos emprendido es detener el itinerario de la impunidad que está matando a miles de jóvenes en la Argentina y que con su ordenamiento jurídico siempre favorece al delincuente", dijo Cohen Agrest.
Para la filósofa, debe haber "un cumplimiento efectivo de las penas" y criticó que el pedido de perdón de Pantano en una de las audiencias haya sido valorado por los jueces al momento de establecer la condena.
"El arrepentimiento, así como el perdón, es una noción extrajurídica apropiada en ámbitos religiosos o de la conciencia personal del que delinque, como de los deudos", consideró.
A su entender, "cuando se autoriza a un homicida a pedir perdón se comete una falacia de hecho, porque el que puede perdonar ya no está", en alusión a las víctimas.
Según la filósofa, esta es "una de las tantas irracionacionalidades en las que cae el derecho penal cuando ejerce un rol paternalista revictimizando a los deudos".
Respecto de que se haya considerado la buena conducta del preso para disminuir levemente la pena pedida por la fiscalía y la querella, afirmó que ese "debería ser un dato irrelevante, cuando hay un homicidio de por medio".
"La Justicia no puede reparar lo irreparable, pero tiene que acercarse a una situación original, tiene que establecer la asimetría original que el asesino violó al matar a un inocente", remarcó.
Agregó que "cuando la Justicia rebaja una pena por buena conducta se arroga un derecho con el que vuelve a quebrar la asimetría porque el que no está no tiene beneficios de buena conducta".
"Con esto, estoy tratando de proteger a miles de personas que tratan de ganarse la vida en el marco de la ley porque a mi hijo no me lo devuelve nadie", concluyó.
Luego de conocer el fallo que se fijó en 23 años la condena a Sebastián Pantano (26) por el crimen de su hijo Ezequiel (26), la mujer dijo que si es necesario apelará la resolución hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
"Lo que se juega en este camino que hemos emprendido es detener el itinerario de la impunidad que está matando a miles de jóvenes en la Argentina y que con su ordenamiento jurídico siempre favorece al delincuente", dijo Cohen Agrest.
Para la filósofa, debe haber "un cumplimiento efectivo de las penas" y criticó que el pedido de perdón de Pantano en una de las audiencias haya sido valorado por los jueces al momento de establecer la condena.
"El arrepentimiento, así como el perdón, es una noción extrajurídica apropiada en ámbitos religiosos o de la conciencia personal del que delinque, como de los deudos", consideró.
A su entender, "cuando se autoriza a un homicida a pedir perdón se comete una falacia de hecho, porque el que puede perdonar ya no está", en alusión a las víctimas.
Según la filósofa, esta es "una de las tantas irracionacionalidades en las que cae el derecho penal cuando ejerce un rol paternalista revictimizando a los deudos".
Respecto de que se haya considerado la buena conducta del preso para disminuir levemente la pena pedida por la fiscalía y la querella, afirmó que ese "debería ser un dato irrelevante, cuando hay un homicidio de por medio".
"La Justicia no puede reparar lo irreparable, pero tiene que acercarse a una situación original, tiene que establecer la asimetría original que el asesino violó al matar a un inocente", remarcó.
Agregó que "cuando la Justicia rebaja una pena por buena conducta se arroga un derecho con el que vuelve a quebrar la asimetría porque el que no está no tiene beneficios de buena conducta".
"Con esto, estoy tratando de proteger a miles de personas que tratan de ganarse la vida en el marco de la ley porque a mi hijo no me lo devuelve nadie", concluyó.