Carolina Prat: "Veo los informes de Panam y me pongo a llorar"
La esposa de Guillermo Andino perdió un embarazo en el 2004. En una charla con DiarioVeloz, aseguró que reza para que Panam "encuentre la paz".
Por Nancy Duré
@nancydure
Apenas se enteró de que la beba de Laura Franco había fallecido en su vientre, Carolina Prat se puso a llorar. Es que, en el año 2004, la mujer de Guillermo Andino había pasado por una experiencia similar al perder un embarazo de casi cinco meses. Y el caso de Panam le removió aquel doloroso recuerdo.
"La verdad es que esto me movilizó muchísimo. No puedo ni siquiera ver los informes, porque se me caen las lágrimas. Y rezo todas las noches para que ella pueda encontrar la paz", le confesó en exclusivo a DiarioVeloz la modelo y conductora.
@nancydure
Apenas se enteró de que la beba de Laura Franco había fallecido en su vientre, Carolina Prat se puso a llorar. Es que, en el año 2004, la mujer de Guillermo Andino había pasado por una experiencia similar al perder un embarazo de casi cinco meses. Y el caso de Panam le removió aquel doloroso recuerdo.
"La verdad es que esto me movilizó muchísimo. No puedo ni siquiera ver los informes, porque se me caen las lágrimas. Y rezo todas las noches para que ella pueda encontrar la paz", le confesó en exclusivo a DiarioVeloz la modelo y conductora.
- ¿Vos pudiste superar esa situación?
- Con un año de terapia y un nuevo embarazo, sí. Pero fue duro. Y lo que le aconsejo a Panam es que se ponga en manos de un profesional. Porque, por más que uno tenga a sus seres queridos, y en mi caso Guille, mi familia y mis amigas me ayudaron muchísimo, la verdad es que es un momento muy difícil.
- ¿Cómo se vive el hecho de ir al hospital con la panza y volver a casa con las manos vacías?
- Es espantoso. Yo lo sentí como ese cachetazo que te da la vida cuando menos te lo esperás. Me quedé como sin saber qué había pasado. Y lo primero que le pregunté al médico cuando salí de la anestesia fue: "¿Por qué a mí?". Pero, automáticamente, me respondí: "¿Y por qué a mí no?". Porque a uno le parece que las cosas feas siempre le pasan a los otros. Calculo que será como un escudo que uno se pone. Pero la verdad es que son cosas que nos pueden pasar a todos. Eso fue una desgracia. Y la verdad es que Guille y yo, que ya teníamos a Sofía de 4 años, no teníamos problemas para tener más hijos. Pero claro, al principio, se te mezclan las ganas de ser mamá con un miedo terrible. Y calculo que eso le debe estar pasando ahora a Laura.
- Es bueno ver cómo vos pudiste, al tiempo, ser mamá de Victoria.
- Sí, pero debo decir que yo también puse mucho de mí. Pasó un año hasta que estuve en condiciones de empezar a buscar un bebé, hasta que llegó Vicky. Y el día que quedé embarazada me puse feliz, pero a la vez estaba aterrada. De hecho, cuando llegué al quinto mes de gestación, me agarró una gran angustia y el médico me tuvo que hacer todos los estudios para tranquilizarme y demostrarme que estaba todo bien. Así que yo estoy segura de que Laura va a volver a ser mamá. Pero ella misma se va a dar cuenta de cuándo es el momento.
- Laura tiene a Luca, de 3 años, así cómo vos tenías a Sofía de 4. ¿Cómo le explicaste a tu hija lo que había pasado con el hermanito?
- Fue raro. Porque Sofía tenía una negación con ese embarazo. Con Guille creemos que los chicos son intuitivos. Y había algo que hacía que ella no se hiciera mucho cargo de que iba a tener un hermanito, siendo que con Vicky vivía pegada a la panza. Como si presintiera que eso no iba a tener un buen final. La cuestión es que, cuando pasó esto, no preguntó nada. Entonces, nosotros hablamos con una psicopedagoga para preguntarle qué teníamos que hacer. Y ella dijo que esperáramos a que preguntara.
- ¿Preguntó?
- Sí. Al cabo de dos semanas, cuando la estábamos llevando al jardín, ella sola dijo: "Mamá, ¿el bebé que vos tenías en la panza se murió?". Yo me quedé helada. Paré el auto, le dije que sí, le expliqué que eran cosas que pocas veces pasaban. Y nunca más tocó el tema. Pero creo que para esto también es importante la ayuda de un profesional.
- ¿Cuál sería, entonces, tu mensaje para Laura?
- Que busque ayuda y que se tome todo el tiempo que necesite para volver a ser mamá, pero que sepa que, aunque el dolor es inmenso, se puede superar.