Carolina Papaleo contó cómo secuestraron a su padre durante la última dictadura militar: "Fui la única testigo"
Osvaldo Papaleo, último secretario de Prensa y Difusión del gobierno de Isabel Perón, fue detenido en 1976. "Se lo llevaron tres o cuatro personas y lo devolvieron once".
Carolina Papaleo estuvo invitada al programa conducido por Luis Novaresio, Debo Decir, y a raíz de un debate sobre la llamada grieta entre los actores argentinos recordó la parte más dura de su historia familiar. Su padre, Osvaldo Papaleo, el último secretario de Prensa y Difusión del gobierno de Isabel Perón, fue secuestrado durante la última dictadura cívico-militar argentina y ella fue "la única testigo" del momento en el que se lo llevaron de su hogar.
Según su relato, ella tenía siete u ocho años pero lo recuerda "como si hubiese sido ayer". Y contó: "Él estaba del lado del living. Yo estaba en mi cuarto, 'durmiendo', pero no estaba durmiendo. Escuché: 'señor Papaleo, nos lo vamos a llevar'. Escuchaba pasos. Alguien abrió la puerta (de su habitación), me hice la dormida y prendieron la luz. Se ve que miró y vio que estaba yo sola ahí durmiendo; cerró la puerta. Era la única que fue testigo de lo que fue esa noche. Estuvo seis meses desaparecido, torturado. Mi tía (Lidia Papaleo) también".
La reconocida actriz contó que durante un tiempo, su familia "no sabía dónde estaba" su padre. Por ese motivo, su madre, Irma Roy, recorría cuarteles en busca de información: "Le dieron una lista de actores compañeros que eran los que delataban", dijo, al tiempo que aseguró que la grieta "existe desde hace mucho tiempo".
"Lo fui a visitar a varias cárceles. Tomé la comunión y me fui (a la cárcel) vestida y me desnudaron para ver si llevaba armas o algo adentro del vestido", recordó la actriz. Según su testimonio, a su padre "se lo llevaron tres o cuatro personas y lo devolvieron once; los mismos que lo habían torturado y le decían 'Papaleo te salvaste'".
Osvaldo Papaleo, último secretario de Prensa y Difusión del gobierno de Isabel Perón y uno de los dirigentes detenidos por los militares que llegaron al poder el 24 de marzo de 1976, fue alojado junto a otros ex funcionarios en el barco 33 orientales, amarrado en el puerto de Buenos Aires y convertido en prisión por las Fuerzas Armadas. Luego estuvo desaparecido en el centro clandestino de detención Puesto Vasco, donde fue torturado.