Cardone: "Puedo ser una nona super sexy"
Daniela Cardone se presenta como la abuela 2.0 y cuenta cómo hacer para mantener su espíritu adolescente siendo la flamante abuela de Eloy, hijo de Brenda Gandini y Gonzalo Heredia. "De día malcrío a mi nieto, y de noche hago explotar las discos con mi música", sostuvo.
Se mantiene intacta, bella y rejuvenecida como pocas, y ya es abuela. Su look es para nada tradicional al resto de las nonas. Con 25 tattoos (se aproxima uno nuevo con el nombre de su nieto), mucha noche encima y perfilándose como gran DJ, Daniela Cardone se babea por su primer nieto que le dieron Brenda Gandini y Gonzalo Heredia. "Ya estoy pensando en componer unas canciones chill out de curia, muy suaves y tiernas. Voy a mezclar algunos géneros como ópera, tecno, música ambiental, rock y algunos otros, con sintetizadores, cajas de ritmos y efectos de sonido como el ruido del mar, para que mi nieto pueda dormirse dulcemente", le dijo Daniela a Gente.
-¿Cómo fue el momento en que Brenda te dijo que estaba embarazada?
-¡Inolvidable! Yo había vuelto de Valcheta, Río Negro, donde bautizaron el Museo Paleontológico con el nombre de mi madre, María Inés Kopp, que fue una importante museóloga y fundadora de ese lugar. Traje de allí una cuna de bronce del siglo pasado, que habían usado mis hijos. No sé por qué, pero necesité tenerla. Cuando llegué a Buenos Aires y Brenda me dijo por teléfono que tenía un atraso, comprobé una vez más que soy bruja: ¡adiviné que se venía un bebé en la familia! Corrí a la farmacia y, avergonzada por miedo a que creyeran que era para mí... ¡compré un Evatest y fui a verla!. Las dos rayitas no se marcaron. Pero una semana después fuimos a cenar a un restaurante con Júnior, mi hijo menor, y Gonzalo y Brenda nos contaron que estaban embarazados. Me emocioné mucho. ¡No cabía en mi piel!
-¿Qué consejos le diste a Brenda durante el embarazo?
-Ella es muy independiente, pero le compré libros para embarazadas, y más de una vez le llevé chocolates, porque le encantan los dulces. Pero se cuidó: ¡está hermosísima!
-El bebé demoró su llegada. ¿Estabas muy ansiosa?
-¡No aguantaba más! Pero traté de no contagiarles mi ansiedad a los chicos. Escribía en mi Facebook: "Recalculando, recalculando: cuenta regresiva. Le voy a poner un GPS a mi futuro nieto para que llegue pronto a este mundo. ¿Hay colapso de cigüeñas? La espera se hace demasiado larga. Ommmmmmmm". Palabras divertidas, pero que encerraban desesperación por verle la carita al que estaba por venir. Por suerte, el día del nacimiento volví a respirar.
Pese a mantenerse como una madre adolescente, Cardone acepta que pasó a ser abuela y eso no le molesta para nada. Es más, lo destaca. "Mi nieto me va a decir abuela. Soy una nena con batón y pantuflas: ¡en la calle me siguen diciendo piropos!".
-¿Cuál fue el último piropo que te dijeron sobre tu abuelazgo?
-Fue algo muy tierno y tranquilo: "¡Pero qué linda que estás, abuela!". En ese momento me di cuenta de que puedo ser una nona súper sexy.
-¿Te imaginas como una abuela compinche?
-¡Totalmente! Cuando crezca, me gustaría ir a bailar con él. Los límites me los van a tener que poner mi hija y su marido, porque pienso malcriar a Eloy día y noche. Además, mi nieto va a tener una abuela y dos tatarabuelas. Lo único que me da pena es que mi madre ya no está. ¡Qué orgullosa estaría de la familia que armó Brenda!
-¿Vas a tatuarte el nombre de tu nieto?
-¡Siií! Muy pronto voy a ir a ver a Mariano, de American Tattoo, para que me haga uno más. ¡Ya tengo veinticinco! Los primeros me los tatué en Mar del Plata: dos delfines, por mis dos hijos; y hace poco, las iniciales de mi madre. Además tengo muchos con imágenes budistas. El próximo dirá "Eloy".
-¿Hay un antes y un después de ser abuela?
-Cuando sos madre, ya cambiás: tu prioridad son los hijos. Como abuela me siento más vulnerable. No puedo creer que extrañe tanto a alguien que acaba de entrar en mi vida. Quiero estar todo el día con él: abuela de día y Daniela Cardone de noche. Así será mi vida desde ahora.