Capilla Sixtina, una maravilla del universo católico
El miércoles Jorge Bergoglio se convirtió en el Papa Francisco, el nuevo Pontífice de la Iglesia Católica. A la derecha del símbolo de la institución se encuentra esta soberbia capilla. Tomemos un impasse y disfrutemos "caminándola". De yapa, un recorrido virtual en 360° por dentro. ¡Entrá!
Por Carolina Scartascini
@carugrisel
"Sin haber visto la Capilla Sixtina, uno no puede formarse una idea apreciable de lo que el ser humano es capaz de lograr", dijo Johann Wolfgang Goethe, en 1787. Aproximadamente 310 años antes, entre 1477 y 1480, el por entonces Papa Sixto IV –y de quien sale el nombre de la Capilla- ordenó reestructurar la antigua Capilla Magna.
La construcción estuvo en manos del arquitecto Giovanni de Dolci y el diseño fue de Baccio Pontelli, un italiano, nacido en la bella ciudad de Florencia. Su forma es rectangular y mide 40.93 metros de largo por 13.41 metros de ancho. El techo tiene 20,70 metros de alto y es ligeramente arqueado, con pequeños arcos arriba y al centro de cada ventana.
Quizás no todos lo sepan. Aquellos que el miércoles miraron la chimenea esperando las señales de humo que anunciarían al nuevo Papa, deben saber que también estaban observando parte de la Capilla Sixtina. Es que la chimenea está ubicada sobre el techo de su infraestructura.
El cónclave
Una de las funciones de la Capilla Sixtina es servir de sede en la elección de cada Papa, en el cónclave: se instala una chimenea en el techo de la capilla para que, llegado el momento, se desprenda el humo que indicará si hay o no nuevo Papa: si sale humo blanco, formado al quemarse los papeles de la elección (fumata blanca) significa que el cónclave finalizó y que hay nuevo Pontífice. En cambio, si ningún candidato obtiene la mayoría, sale humo negro.
La belleza interna
La Sixtina está considerada una de las maravillas europeas, ubicada en la ciudad del Vaticano. Es normal que se llene de turistas en cualquier momento del año, y tiene una explicación: los frescos que recubren sus paredes, y por supuesto, el techo.
La decoración de las paredes data del siglo XV e incluye: "Historias de Moisés", en las paredes sur y en la entrada; "Cristo entregando las Llaves a San Pedro y de Cristo", en la pared norte y la entrada; los retratos de los Pontífices, en las paredes norte, sur y la entrada.
Los otros frescos son: en la pared norte, el "Bautismo de Cristo", "Tentaciones de Cristo y Ofrenda del leproso"; "Vocación de los primeros Apóstoles"; "Sermón de la Montaña y Milagros"; Entrega de las llaves a San Pedro; y la "Última Cena". En la pared sur, "Vuelta de Moisés a Egipto y Circuncisión de Eliezer"; "Pruebas de Moisés"; "Paso del Mar Rojo"; Hechos de Moisés tras el descenso del Sinaí; "Castigo de los rebeldes"; Testamento y muerte de Moisés. En la pared de entrada, "Disputa por el cuerpo de Moisés" y la "Resurrección de Cristo".
Las pinturas estuvieron a cargo de un equipo de pintores formado originariamente por Pietro Perugino, Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli, asistidos por sus respectivos talleres y por algunos de sus colaboradores más cercanos, entre los que destacan Biagio di Antonio, Bartolomeo della Gatta y Lucas Signorelli. La realización de los frescos tuvo comienzo en 1481 y se concluyó en 1482.
Miguel Ángel, ¡a repintar el techo!
"Los frescos que aquí contemplamos nos introducen en el mundo de los contenidos de la Revelación. Las verdades de nuestra fe nos hablan desde cada lugar. De ellas, el genio humano ha sacado la inspiración empeñándose en revestirlas de formas de una belleza inigualable", dijo Juan Pablo II, durante una Santa Misa, el 8 de abril de 1994.
Miguel Ángel Buonarroti realizó en la Capilla Sixtina una obra sobrehumana. En 1508, cuando emprendió su obra, la bóveda estaba decorada con una sencilla pintura que representaba un firmamento azul, lleno de estrellas. Cuatro años después, en octubre de 1512 mostró al Papa Julio II sus extraordinarias pinturas finalizadas sobre el techo: soportando el goteo del pigmento sobre los ojos, deslumbró con una de las obras más bellas de la historia del arte. Son nueve escenas del centro de la bóveda, que narran los episodios del Genésis, desde la Creación al salvamento del Arca de Noé.
Hacia fines de 1533 Clemente VII de' Medici, quien fue pontífice desde 1523 hasta 1534, encargó a Miguel Ángel modificar nuevamente la decoración de la Sixtina. En la pared del altar pintó "el Juicio Universal", una intervención que ocasionó la pérdida de los frescos del siglo XV, es decir, de "la Virgen Asunta entre los Apóstoles" y los primeros dos episodios de las "Historias de Moisés y Cristo". "En este fresco, Miguel Ángel quiso representar el retorno glorioso de Cristo a la luz de los textos del Nuevo Testamento", explican los creadores del sitio del Vaticano.
La Iglesia también se modernizó: visitá la Capilla desde tu casa
Hace tres años, la Santa Sede y la Universidad Villanova de Estados Unidos desarrollaron una plataforma para poder ver el interior de la Capilla Sixtina desde la Web, en una vista de 360 grados
El tour virtual permite recorrer la Capilla Sixtina, y observar con detalle todos los rincones. Para moverse por dentro hay que mover el puntero del Mouse, manteniéndolo presionado, o usar las flechas del teclado. Los acercamientos a las paredes y el techo se hacen con los botones "+" y "-".