Candidatos a prueba de cambios
*Por Fabián Ferreras. Desde los inicios de nuestra carrera profesional, planteamos como base de nuestra estructura gerencial y operativa, precisamente a "las personas".
Fácilmente se puede apreciar que toda organización requiere especial atención a los recursos humanos, más allá de los materiales y técnicos. Gráficamente, podríamos comparar este inicio con un prisma que, multifacéticamente, nos orienta a sus diversas caras. En primer término, la consideración de "qué va a hacer" el candidato ingresante a una empresa. Es decir, en cuánto apreciamos sus conocimientos previos al desempeño inicial. En segundo lugar, con el transcurso del tiempo, la observación de "quién realmente es" el candidato que va develando su personalidad auténtica. El empleado ya no presta atención a la imagen mostrada en la fase inicial y comienza a actuar naturalmente "él mismo".
Este es un punto incisivo en el que se plantean realmente inquietudes muy serias sobre nuestra medición psicológica y nuestro seguimiento profesional. Si la persona conserva su "muestra escénica", muchas veces con un importante factor de improvisación, y sostiene su perfil, la búsqueda habrá sido exitosa. En caso contrario, será necesario observar los objetivos a mediano plazo que la empresa -sobre todo en el mercado argentino- se plantea en el término de un año o período aún menor.
Los cambios en la tendencia o conducción gerencial pueden ser causa de que el desenvolvimiento eficaz requerido ya no sea tan esperable para los objetivos actuales. Esto exige un análisis obligatorio para no caer en injusticias en cuanto a considerar la continuidad o desvinculación del personal.
En Aliats, uno de los "issues" que tenemos en cuenta para las unidades de trabajo con lectura analítica y crítica, es la capacidad de "adaptación del candidato" a los eventuales cambios de timón. Un punto clave de discusión en nuestro emprendimiento es justamente, además de analizar la resiliencia y responsabilidad laboral del postulante, su "capacidad de reacción" para "surfear la ola" del momento, las modificaciones de rumbo.
En cada proceso de recruiting -el procedimiento activo para acercar el talento- se requiere asegurar una elección exitosa de manera que "el prisma de observación" que habrá de utilizar el analista deberá permitir efectivamente la respuesta más relevante.
Hoy en día, los consultores de Recursos Humanos son concientes de los cambios que se producen en una empresa por las admisiones y desvinculaciones del personal y de los porcentuales de fluidez y permanencia que permiten logros positivos en toda su trayectoria.