Cambió el humor
*Por Luis A. Fermosel. La decisión del Gobierno de dejar sin efecto la tasa cero para los ingresos brutos prioriza el diálogo y se multiplican los contactos.
El envío a la Legislatura del proyecto de ley impositiva sorprendió a gran parte de los sectores vitivinícolas, esencialmente porque se eliminó la tasa cero en los ingresos brutos. "Sobre llovido, mojado", dijo uno de los asiduos asistentes a un café de la Peatonal, recordando lo que había sucedido días atrás con las declaraciones sobre el porcentaje a derivar de uvas a mosto.
La reacción fue inmediata y las entidades solicitaron audiencias a los legisladores para intentar modificar la situación. De hecho, están prácticamente trabajando en sesión permanente, considerando el tema, pero nadie va a romper el diálogo.
Según se supo, en el curso de la semana pasada hubo contactos entre funcionarios y dirigentes intentando acercar posiciones sobre el tema mosto. "La relación se aflojó y hemos comenzado a hablar con lenguajes similares", ejemplificó uno de los dirigentes, quien agregó que "nosotros nos remitimos a los números y a las posibilidades, pero son los modelos los que marcan la realidad del futuro. Si vamos a hacer más o menos puntos de mosto, son simplemente aspectos operativos, porque lo importante es mantener la filosofía que ha llevado a la vitivinicultura argentina a diversificar y a la mendocina a tener una política propia".
Calificaron de "fundamental" mantener esa filosofía y destacaron que "la realidad nos marca que cuando los precios bajan, caen hasta el subsuelo, produciendo un quebrando del sector productor y cuando suben se llega a situaciones como las del año pasado donde se perdieron 70 millones de litros de consumo".
Un ejemplo claro de que la tensión se diluyó y que las relaciones mejoraron sustancialmente se dio el jueves, durante la cena anual que organiza la Unión Vitivinícola Argentina. Dos ministros -José Luis Alvarez, de Agroindustria y Javier Espina, de Turismo- estuvieron presentes, junto a otros importantes funcionarios.
"Tenemos muy buena predisposición. Debemos dialogar, no podemos enfrentarnos porque allí radicaría la falla", dijo un asesor de Francisco Pérez, mientras José Luis Alvarez se encargó de explicar los objetivos de sus declaraciones. "Cuando hice alusión al mosto, lo hice pensando en la próxima cosecha. Dije que había que cumplir con el porcentaje a mosto porque de lo contrario volveremos a caer en la necesidad de subsidiar al vino", aseguró, agregando que la intención es trabajar sobre una sola vitivinicultura, pensando en la región, "porque si algo sale mal somos todos los que perdemos".
Se asegura que los contactos con las autoridades intentan sacar el tema mosto del discurso político y centrarlo en la realidad de la industria. "Se vienen momentos decisivos", aseguraron, señalando que una primera impresión, surgida de fuentes privadas, permite señalar que la cosecha no viene tan abundante como parecía. Dicen que en San Juan viene "bastante disminuida" y que en Mendoza, en la zona Este, las variedades más rústicas también vienen con menos producción.
De todos modos, los números los dará en definitiva el INV, pero si se cumplen esos pronósticos, la situación se volverá menos tensa para el momento de fijar los porcentajes.
Destacaron entonces que el gran desafío pasa ahora por cómo deshacerse de los caldos que hoy están en bodegas, que sí se pueden cortar pero que individualmente no se pueden vender porque están por debajo de los niveles mínimos de calidad exigidos. En los sectores privados ya se están considerando ideas, proyectos o alternativas para encontrar alguna manera viable y saber qué hacer con esos productos. "Todavía no hemos encontrado la sintonía fina", resumió un dirigente.
Ingresos brutos
La sorpresa inicial y las molestias primarias fueron modificándose también respecto del tema de los ingresos brutos. Eso no significa que dejarán de lado las audiencias que han solicitado a los legisladores provinciales para explicar la situación de la industria.
"El mayor problema que tiene la vitivinicultura es la rentabilidad y esta decisión golpea muy fuerte", dijeron, para agregar que "para nosotros la competitividad es un hecho central y hemos tratado de encontrar alguna forma de acuerdo con el Gobierno". Aseguraron que se trata de un impuesto que había sido eliminado por ser distorsivo, que forma parte de la reforma fiscal de los 90, cuando subió la tasa del IVA del 18 al 21 por ciento.
Algunos consideran que la vuelta a los ingresos brutos responde a un tema de caja, pero el propio ministro Alvarez se encargó de aclarar que "lo que nosotros estamos solicitando es un gesto de la industria. En los momentos difíciles todos debemos aportar" y "por ese motivo no hay una decisión meramente recaudatoria", destacó.
En la intención de los dirigentes no pasa por establecer algún tipo de alejamiento del Gobierno provincial y aseguran que priorizarán el diálogo. "De todos modos -destacaron- vamos a hablar con los legisladores, a explicarles la situación de falta de competitividad por la que atraviesa la industria" y, a pesar de que nadie lo diga abiertamente, algunos sostienen que podrían llegar a aceptar el retorno de los ingresos brutos pero en forma escalonada, partiendo de un 0,25 para el año que viene, un 0,50 en 2013; un 0,75 en 2014 y el 1 por ciento en 2015. Se trata de una propuesta y cabría establecer si hay consenso generalizado.