Cámaras, testigos, abogados y todos los condimentos del caso Ángeles Rawson

En un año, no faltó nada y el caso (su investigación y su cobertura) tuvo todos los condimentos, desde testigos falsos, detalles absurdos y personajes de lo más diversos. Todo lo necesario para hacer de un hecho policial y una tragedia, una novela digna de ser best seller y ser adaptada al cine.

Tan trillado pero cierto, "muchas veces la realidad supera a la ficción" y los detalles absurdos y de color (si así se lo puede llamar porque no hay que olvidar que hay una chica muerta) hicieron que el caso, aún doce meses después, siga tan vigente como el primer día.

Saliendo del eje principal, hagamos un repaso por los condimentos, muchos de ellos extrajudiciales, del caso:

El reality de los abogados: Miguel Ángel Pierri durante los meses que participó de la defensa de Jorge Mangeri se convirtió en una estrella de rock. Perseguido por los medios que querían hablar a toda hora con él, hasta mostró a su familia y contó cosas de su vida privada. Uno de los momentos cumbres fue cuando su hijo, Juani, lo interrumpió en cámara en un ataque de sincericidio con la frase "peri bolu... si mató a Ángeles" (en referencia al portero de la calle Ravigniani). Marcelo Biondi, su socio, no se quedó atrás y de la noche a la mañana también se hizo famoso.

Taxistas, la piedra en el zapato de Mangeri: semanas después, dos taxistas a falta de uno, dijeron que el día de la desaparición de Ángeles habían llevado a Mangeri hasta la CEAMSE, uno de ellos hasta dijo que el portero llevaba una bolsa de consorcio con algo dentro que se movía.

Los vecinos chusmas que sacan conclusiones: le dijo, me dijo y le dije... todas suposiciones y conjeturas, pero nadie estuvo en la escena del crimen. Durante los primeros meses todos los allegados a la familia Rawson y a Mangeri opinaron, hasta algunos lo hicieron ante la Justicia y fueron procesados por falso testimonio.

El morbo nuestro de cada día: como si los detalles de la muerte de Ángeles no fuesen lo suficientemente terribles de escuchar, meses después de la fatal noticia, circuló por los medios, sin necesidad, una foto del cuerpo de la joven en la CEAMSE.

Con SUBE o con monedas: de golpe, pasó a ser tema central de los noticieros cómo viajaba la señora que trabajaba en la casa de "Mumi" y los opinólogos comenzaron a hacer conjeturas sobre si la mujer había pagado con su tarjeta SUBE el colectivo o había pedido una prestada.

Las primeras impresiones pueden fallar: en primera instancia, Jorge Mangeri era un anónimo, del cual nadie sospechaba. Los primeros días, los medios apuntaban al padrastro de la joven, Sergio Opatowski. ¿Por qué? Porque se lo veía fuerte, sin lágrimas y deshnibido ante las cámaras y los medios.

Mucha agua corrió bajo el puente... y aún queda mucho camino por delante. Estas son sólo algunas de las cosas extrañas que pasaron durante este año en torno a la causa, algunas sirvieron a la investigación, otras la entorpecieron y otras sólo fueron funcionales a la cuestión mediática. 

Ahora, el portero Jorge Mangeri deberá enfrentar el juicio oral por la muerte de Ángeles. No esperamos que se lo condene ni que se lo absuelva, sino que se haga justicia, que se descubra cómo murió "Mumi!" y quién la mató y que esa persona sea condenada.

Queremos saber tu opinión sobre el caso y sobre todas las cosas que pasaron en torno al caso.