"Callejeros no debe ir preso"
Lo dijo Maximiliano Djerf, el ex guitarrista de Callejeros, quien pide justicia por sus primos y tíos fallecidos en el recital.
El ex guitarrista de Callejeros, Maximiliano Djerfy, condenado el pasado miércoles por el incendio en Cromañon que provocó 193 muertos, dijo hoy que antes de ir preso se mata, ya que él no tuvo responsabilidad en lo ocurrido e, incluso, perdió a cinco familiares en la tragedia.
"Preso yo no voy a ir, antes me mato, porque yo no hice nada, estaba tocando la guitarra y se desató una tragedia y se me murió toda la familia, ¿por esto tengo que ir preso? creo que no", expresó el músico en diálogo con el canal TN.
"A mí me sacan con las patas para adelante de acá de mi casa -agregó-, yo preso no voy, si yo no hice nada, ¿estamos todos locos?, que vayan a buscar a los delincuentes que nos roban todos los días y nos matan en la calle, no a mí, que estaba tocando la guitarra en un lugar y se me murió la familia, esto es joda, este país es joda viejo, van presos los perejiles".
Djerfy contó que desde hace tres años no tiene contacto alguno con los integrantes de "Callejeros", ya que lo "echaron de la banda" cuando optó por dejar de tocar hasta que se realizara el juicio por Cromañon. "Cuando no quise tocar me echaron del grupo, me quede sin trabajo", explicó.
No obstante, aclaró: "La banda no creo que tenga que ir presa, porque la banda estaba tocando, no hizo nada, nosotros no organizamos nada, fuimos a un lugar a tocar música, que es lo que hacíamos, y se desató una tragedia en la que murieron 194 personas, cinco integrantes de mi familia, entre ellas".
El ex guitarrista contó que en Cromañon murieron su prima, su tía, su ahijada de 15 años, el novio de su prima y su tío, único hermano de su padre.
"Vivíamos todos juntos en esta casa acá, éramos familiares de todos los días, mi prima era como mi hermana, de repente, entrar y no ver a nadie...hace siete años que no hay nadie acá. Y yo no estoy pidiendo venganza, sino que digan de una vez lo que pasó, que investiguen bien", expresó Djerfy, quien cuestionó que "los pescados gordos no cayeron".
"Los abogados de las familias quieren plata nada más, desde el primer momento de la tragedia es todo negocio de abogados, esto es así, acá están lucrando todos con la muerte de los hijos, quieren venganza los padres, no justicia, yo quiero justicia, saber qué pasó, venganza no, no sirve", agregó el músico.
Djerfy, al igual que los demás integrantes de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, Christian Torrejón, Eduardo Vázquez; Elio Delgado, Juan Carbone y Daniel Cardell, fueron declarados culpables de incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo, delito por el que podrían ir 11 años presos.
La resolución fue tomada por la Cámara de Casación Penal, que revisó el fallo del Tribunal Oral Criminal 24, que había absuelto a la banda durante un juicio oral.
Casación atenuó además la responsabilidad en la tragedia del gerenciador de Cromañon Omar Chabán y halló responsables del siniestro y les impuso un delito más grave a tres ex funcionarios del Gobierno porteño encargados de controlar el boliche y a Raúl Villarreal.
Tras la decisión de la sala III de la Cámara, todos los condenados por la tragedia ocurrida el 30 de diciembre del 2004 en el boliche de la calle Mitre al 3.000 seguirán libres hasta que la sentencia quede firme, ya que los condenados planean apelarla ante la Corte Suprema de Justicia nacional.
"Preso yo no voy a ir, antes me mato, porque yo no hice nada, estaba tocando la guitarra y se desató una tragedia y se me murió toda la familia, ¿por esto tengo que ir preso? creo que no", expresó el músico en diálogo con el canal TN.
"A mí me sacan con las patas para adelante de acá de mi casa -agregó-, yo preso no voy, si yo no hice nada, ¿estamos todos locos?, que vayan a buscar a los delincuentes que nos roban todos los días y nos matan en la calle, no a mí, que estaba tocando la guitarra en un lugar y se me murió la familia, esto es joda, este país es joda viejo, van presos los perejiles".
Djerfy contó que desde hace tres años no tiene contacto alguno con los integrantes de "Callejeros", ya que lo "echaron de la banda" cuando optó por dejar de tocar hasta que se realizara el juicio por Cromañon. "Cuando no quise tocar me echaron del grupo, me quede sin trabajo", explicó.
No obstante, aclaró: "La banda no creo que tenga que ir presa, porque la banda estaba tocando, no hizo nada, nosotros no organizamos nada, fuimos a un lugar a tocar música, que es lo que hacíamos, y se desató una tragedia en la que murieron 194 personas, cinco integrantes de mi familia, entre ellas".
El ex guitarrista contó que en Cromañon murieron su prima, su tía, su ahijada de 15 años, el novio de su prima y su tío, único hermano de su padre.
"Vivíamos todos juntos en esta casa acá, éramos familiares de todos los días, mi prima era como mi hermana, de repente, entrar y no ver a nadie...hace siete años que no hay nadie acá. Y yo no estoy pidiendo venganza, sino que digan de una vez lo que pasó, que investiguen bien", expresó Djerfy, quien cuestionó que "los pescados gordos no cayeron".
"Los abogados de las familias quieren plata nada más, desde el primer momento de la tragedia es todo negocio de abogados, esto es así, acá están lucrando todos con la muerte de los hijos, quieren venganza los padres, no justicia, yo quiero justicia, saber qué pasó, venganza no, no sirve", agregó el músico.
Djerfy, al igual que los demás integrantes de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, Christian Torrejón, Eduardo Vázquez; Elio Delgado, Juan Carbone y Daniel Cardell, fueron declarados culpables de incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo, delito por el que podrían ir 11 años presos.
La resolución fue tomada por la Cámara de Casación Penal, que revisó el fallo del Tribunal Oral Criminal 24, que había absuelto a la banda durante un juicio oral.
Casación atenuó además la responsabilidad en la tragedia del gerenciador de Cromañon Omar Chabán y halló responsables del siniestro y les impuso un delito más grave a tres ex funcionarios del Gobierno porteño encargados de controlar el boliche y a Raúl Villarreal.
Tras la decisión de la sala III de la Cámara, todos los condenados por la tragedia ocurrida el 30 de diciembre del 2004 en el boliche de la calle Mitre al 3.000 seguirán libres hasta que la sentencia quede firme, ya que los condenados planean apelarla ante la Corte Suprema de Justicia nacional.