Cada vez más gente se anima a correr en las calles porteñas
En los últimos años la cantidad de participantes creció hasta un 50%. Y la tendencia ya alcanzó a las pruebas más duras. El maratón de 42 kilómetros pasó de 600 inscriptos en 2003 a 6.700 en 2010.
Cada año hay más carreras, cada año hay más entusiasmo, cada año hay más sponsors, cada año hay más gente. Correr ya es más que una moda en Buenos Aires, donde la buena prensa de la vida sana y el deporte hace que siga creciendo el número de porteños que se deciden a lanzarse a correr hasta donde sus piernas y sus pulmones les permitan llegar.
Hasta hace unos años los participantes en las carreras de calles se contaban por cientos, pero es un fenómeno que se da en todo el mundo y que la principal ventaja que tiene correr sobre otros deportes es que no hace falta conseguir una cancha ni compañeros, sino apenas un par de zapatillas.
"Estimamos que en los últimos años ha crecido entre un 40 y un 50 por ciento la cantidad de gente que participa en las carreras. Hoy cualquiera que se haga reúne un mínimo de 2 o 3 mil personas. Es evidente que la gente quiere una vida más sana y busca conectarse con el aire libre, especialmente hoy que la tecnología ha aumentado la presencia de la computadora y la televisión, que imponen modos de vida demasiado sedentarios", dijo a este diario Francisco Irarrazával, subsecretario de Deportes de la Ciudad, quien se fijó como objetivo convertir a Buenos Aires en "la capital sudamericana del running".
Como el fenómeno ya lleva varios años, el dato nuevo es que ahora también son masivas las competencias de distancias que, por su dificultad, hasta hace poco estaban reservadas a una minoría.
"En el maratón de 42 kilómetros pasamos de 600 participantes en 2003 a 6.700 este año. El crecimiento es explosivo y creo que hay mucha gente que lo hace porque le gusta y otros, porque se lo imponen a sí mismo, para sentirse mejor. De todas maneras, esto pasa en todo el mundo . Por ejemplo, las inscripciones para el último maratón de Boston, en Estados Unidos, se agotaron en 8 horas", contó Carlos Sáez, presidente de la Fundación Ñandú, que organiza el maratón y el medio maratón de Buenos Aires.
Si una de las contras que siempre se le señala a correr es su carácter solitario, también eso parece estar empezando a cambiar en Buenos Aires. Cada vez son más los grupos que los días de semana se juntan a correr, con la dirección de un profesor, que va estirando los límites y cada día exige un poquito más.
Incluso hay una carrera en equipos que cada vez suma más participantes y se instaló definitivamente en el calendario anual. "Era un modelo muy usado en Japón, España y Brasil y decidimos traerlo a Buenos Aires donde no había ninguna competencia de este tipo", cuenta Diego Videla, gerente de asuntos institucionales de Banco Galicia, organizador de la prueba.
"Desde la primera edición en 2005 el crecimiento fue vertiginoso . En la que se realizó la semana pasada llegamos a los 10 mil inscriptos. El objetivo es llevarla de los 20 kilómetros actuales a 42", agrega.
El 13 de noviembre se realizará la más numerosa de todas las careras de Buenos Aires, que es la que organiza Nike, con 15.000 inscriptos . "Durante los últimos 10 años corrieron más de 100 mil personas en las carreras de Nike 10k, en Argentina", dijeron a este diario en la empresa.
Para Julio Antista, quien está a punto de convertirse en presidente de la Federación Atlética Metropolitana (FAM), "Buenos Aires ofrece la posibilidad de tener una gran cantidad de carreras, para todos los gustos y para todos los presupuestos. El crecimiento sostenido se da porque las carreras están bien organizadas y porque existen los grupos de corredores, que fomentan la actividad grupal, que es fundamental para aquellos que se inician".
La sensación es que la fiebre por correr todavía no llegó a su techo y que la tendencia se va a profundizar en los próximos años. Es cuestión, apenas, de ponerse un par de zapatillas y sumarse.