Búsqueda de Guadalupe: rastrillaje de urgencia en un predio de 500 hectáreas
La menor de cinco años desapareció hace más de una semana.
La Policía intensifica la búsqueda de Guadalupe Lucero, la nena de cinco años que desapareció hace una semana en San Luis. La menor está siendo buscada en un predio privado y en la localidad de Potrero de los Funes.
Lucas Chacón, jefe de relaciones Policiales de la provincia de San Luis, informó que comenzaron un rastrillaje urgente en Sol Puntano, un predio privado de 500 hectáreas donde los oficiales, acompañados de perros, buscarán pistas que les ayude a encontrar la Guadalupe.
Además, aseguró que se suma la provincia de Santa Fe con tres binomios idóneos para la búsqueda de personas. "La intención es poder rastrillar todo el predio hoy y al finalizar la jornada o mañana temprano trasladarnos a Potrero de los Funes para continuar con la búsqueda", dijo Chacón en diálogo con C5N.
Desde las últimas horas del lunes de la semana pasada, se fueron desplegando diversos operativos policiales y la provincia recibió la colaboración de profesionales y efectivos del país y zonas aledañas para encontrar a la niña.
Sin embargo, pese a los esfuerzos, ninguna pista firme apareció hasta hoy que pueda abonar una hipótesis firme sobre su desaparición.
Tras una semana de la desaparición de Guadalupe, investigan las fotos del cumpleaños en la casa de su tía. Justamente las imágenes de la nena en la celebración son las últimas que se tienen de ella, a la que le perdieron el rastro mientras jugaba con sus primos en la vereda de la vivienda.
En las imágenes se ve a Guadalupe mientras merendaba en la casa de su tía, y los investigadores estudian en detalle las fotos para tratar de determinar si advierten algo en ese contexto que pueda ayudar a la causa. Por ejemplo si se advierte la presencia de personas que no integran la familia de la nena.
Al momento de su desaparición Guadalupe vestía una campera de color negra con corderito interno de color rosado y pantalón de calza rosado con dibujos estampados. Además de botas tipo borcegos, un buzo de algodón frisado con la palabra ‘Love’ en el pecho y otro de lana de color blanco con pompones de colores y polera de algodón.
Por su parte, el padre de la niña, Erik Lucero, solicitó ampliar su declaración testimonial para aportar un nuevo dato que le había llegado telefónicamente durante la mañana y que creó expectativas de un giro en la investigación.
Junto a su abogado, Hector Zabala, afirmaron a Télam que se trataba de "un dato, como otros que se habían aportado a la causa" pero que querían que constará en "el expediente" porque durante la investigación "algunos aportes que habían realizado no habían sido chequeados por la policía".
El letrado dijo que se trataba "de un dato recibido en las primeras horas de la mañana que luego se intentó corroborar con la persona que llamó y, al no encontrarla en su domicilio, se decidió que conste en la causa como otros, que se han aportado a la investigación".
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