Bullying: el caso de Drayke Hardman conmueve a Estados Unidos y al mundo
“Esta muerte es resultado del bullying”, escribió su mamá en un posteo acompañado de fuertes fotos. IMÁGENES SENSIBLES.
El caso de Drayke Hardman causó conmoción en Estados Unidos y en el mundo. Se trata del nene de 12 años que murió el jueves pasado en un hospital de Utah horas después de un intento de suicidio. Devastados por el dolor, sus papás decidieron compartir las fotos de los últimos momentos del pequeño para crear conciencia sobre las consecuencias del bullying.
Según medios locales, Hardman era víctima del maltrato físico y verbal por parte de un compañero, hecho que le ocultó siempre a sus padres.
El miércoles, su hermana de 16 años lo encontró en el piso de su habitación, ahorcado con un buzo. Sus padres intentaron salvarlo y le practicaron RCP mientras esperaban la ambulancia. Drayke finalmente murió a la mañana siguiente en el hospital.
Sus padres luego iniciaron una campaña en redes sociales con el hashtag #DoItForDrayke (hacelo por Drayke), con el propósito de concientizar sobre el acoso escolar.
“Tenía solo 12 años…. 12 años de edad ¿Cómo un niño de 12 años que fue intensamente amado por todos piensa que la vida es tan difícil que necesita alejarse de ella?”, se preguntó Samie, la madre de Drayke Hardman en un posteo en Instagram. Una foto en blanco y negro en la que se despide de su hijo con un beso en la frente acompañaba el texto.
La mujer describió a su hijo como un chico muy cariñoso y fanático del básquet, un nene con una “personalidad ingeniosa” y “ojos azules que conquistaban a todos”.
“Esto es el resultado del acoso escolar, mi chico guapo estaba peleando una batalla de la que ni yo podía salvarlo”, dijo la mujer.
Sobre el bullying, insistió en que “es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron a nuestro Drayke de este lugar cruel”.
“Mi corazón está destrozado, no sé cómo arreglarlo, o si alguna vez lo haré, pero pasaré cada minuto enseñando bondad en la memoria de mi amigo favorito”, declaró Samie.
También hizo un último pedido a los otros padres: “Enséñenles a sus hijos a vivir y a amar con fuerza. Enséñenles la bondad y #HaganloPorDrayke”.
Samie no fue la única de la familia en volcar lo que sentía en las redes. También lo hizo su marido, Andy Hardman, con otra foto en la que se lo ve llorar sobre el cuerpo de Drayke.
“Esto tiene que parar ya”, dijo el hombre que recordó el horror de tener que practicarle RCP al nene mientras su hija gritaba. Y agregó: “Tuve que presenciar algo que nadie debería”.
“¿Qué haría que un niño de 12 años perdiera tanta esperanza en su corazón como para atarse la capucha al cuello para quitarse la vida? Una palabra... ¡¡¡BULLYING!!!”, escribió Hardman.
El hombre responsabilizó “al sistema” por la tragedia familiar. “Culpo al hecho de que estos acosadores existan. ¿Cómo es que hay tanto odio en nuestro mundo que permitimos que los niños hagan daño a otros niños? Es sencillo... nos lo hacemos entre nosotros y ellos aprenden que está bien alimentar su falta de confianza. Creen que eso los hace geniales”, continuó al compartir dolorosas imágenes de Drayke en una cama de hospital.
“Mi hijo nunca se casará, nunca será padre. Mierda, nunca tendrá un futuro de ningún tipo. Todo por culpa de un niño cobarde. ¿Por qué este niño merece tratar a mi hijo como si no fuera humano? ¿Qué pasó para que él y sus amigos se convirtieran en promotores del odio. ¿Son los padres? ¡No tengo las respuestas, pero sí sé que ESTO TIENE QUE PARAR YA!”, concluyó Andy.
En una entrevista con el canal ABC4, la familia insistió en la idea que la prevención del acoso comienza en casa. “En el fondo hay algo roto que este niño le quitó a mi hijo, y tiene que venir de alguna parte”, dijo Andrew Hardman.
“El hecho de que tenía que atacar a mi hijo para ganar confianza significa que le faltaba algo. Entonces, en cierto sentido, este acosador también fue una víctima, y ahí es donde debemos encontrar la solución: enseñar a nuestros hijos que el mundo está roto, pero que ellos son la generación que lo va a arreglar”, sostuvo.
Los Hardman piden a todos los padres que hablen con sus hijos sobre la importancia de tratar bien a los demás. “Es una conversación que nosotros, como padres, no solo debemos sentarnos y tener con nuestros hijos, sino que son conversaciones que debemos tener con nosotros mismos: quiénes somos como personas y qué les estamos enseñando a nuestros hijos sin saberlo”, dijo Samie.
Ver esta publicación en Instagram
“Estoy enojada, herida y devastada y, sin embargo, una parte de mí solo quiere que este matón encuentre la paz. Que se solucionen sus problemas. Para que ningún otro niño caiga”, concluyó.
Dejá tu comentario