Brighton Buenos Aires: el señorito inglés del microcentro
Hoy los llevo a conocer un lugar que tiene más de un siglo de historia y que volvió tras un paréntesis impuesto por la pandemia. Combina con elegancia el brillo de la Belle Époque con la sobriedad del estilo inglés.
De acuerdo a lo dispuesto por Ley N° 35/98 "Se considera Notable, aquel café, bar, billar o confitería relacionado con hechos o actividades culturales de significación; aquel cuya antigüedad, diseño arquitectónico o relevancia local le otorguen un valor propio".
Eso fue lo primero que leímos al entrar al Brighton y con un golpe de vista nos alcanzó para darnos cuenta que era muy merecedor de ese reconocimiento otorgado en 2007 por la Legislatura porteña.
En este lugar funcionó la sastrería The Brighton entre 1908 y 1976.
Se dice que el mismísimo Príncipe de Gales quedó impactado al conocer el lugar en ocasión de su visita a la Argentina en 1925 por invitación del entonces presidente Marcelo T. de Alvear
Eduardo de Windsor obsequió al dueño de la boutique dos esculturas que representan las tres plumas galesas, que siguen coronando los arcos espejados de la entrada.
El local fue recuperado por Fermín González, un empresario gastronómico español que se enamoró a primera vista del lugar. Habrán sido los vitrales, la cristalería de época, la luminaria de estilo europeo o, quizás, el piano de cola. Es difícil de precisar como sucede con cualquier amor.
Entre 1978 y 2002, este notable registró el paso del restaurante Clark´s II comandado por el legendario chef Carlos Alberto “Gato” Dumas. También es preciso recordar, aunque de tristeza, que el Brighton no resistió la crisis de la pandemia y que recién en 2022 logró reabrir sus puertas y volver con todo.
Desde lo edilicio y el mobiliario, el gran salón es un viaje a la Belle Époque; la barra recrea el espíritu de los bares irlandeses; las paredes están revestidas con cedro importado de Inglaterra; y en la vidriera hay ornamentaciones en bronce con el logo de la firma.
Queda en Sarmiento al 600.
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