Brenda Uliarte apareció lastimada en la cárcel y hay preocupación: ¿tuvo un intento de suicidio?
Un informe del Servicio Penitenciario encendió el alerta. Qué versión dio la detenida por el ataque a la vicepresidenta.
Un informe del Servicio Penitenciario Federal (SPF) hizo referencia a una serie de lastimaduras que presentó Brenda Uliarte y sostuvo que la joven habría hecho referencia a "quitarse la vida". Su defensor oficial se entrevistó inmediatamente con ella que negó haber dicho eso.
Sobre las lastimaduras "dijo que respondían a picaduras de arañas". Por precaución, la jueza María Eugenia Capuchetti pidió profundizar las medidas de seguridad sobre la joven y que se le brinde asistencia psicológica.
Uliarte, pareja de Fernando Sabag Montiel, está presa desde el 5 de septiembre. Hace dos semanas fue procesada como coautora del delito de tentativa de homicidio contra Cristina Kirchner. La joven de 23 años fue la responsable de comprar el arma Bersa calibre 32 que su novio gatilló a quince centímetros de la cabeza de la vice.
La Justicia federal, además, le atribuye un rol preponderante en el armado de lo que se denominó el plan criminal para asesinar a Cristina. El informe pericial sobre su celular expuso una gran variedad de mensajes previos y posteriores al atentado, donde habla de matar a la vicepresidenta.
Con el procesamiento firme, ya que al igual que el de Fernando Sabag Montiel no fue apelado, Uliarte está a un paso de afrontar un juicio oral. La pena por los delitos atribuidos, que tienen como agravante la alevosía y la premeditación, va de los 15 a los 22 años de cárcel.
La semana pasada dejó la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) donde se encontraba alojada provisoriamente, y fue trasladada a su lugar de detención: el Penal de Ezeiza.
El informe del Servicio Penitenciario
Antes de cumplir una semana en la cárcel federal, ingresó al juzgado a cargo de Capuchetti un informe del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que depende del ministerio de Justicia de la Nación, donde se hizo referencia a que Brenda Uliarte “presentaba signos de haberse lastimado” y que ante la consulta de los especialistas que observaron la situación “hizo referencia a que se quería matar”.
La información surge de las evaluaciones iniciales cuando ingresó al Complejo 4 del Penal de Ezeiza, donde se encuentra alojada en una celda individual de 3 por 3,5 metros con extremas medidas de seguridad solicitadas por el juzgado.
A raíz de la situación notificada, su defensor oficial Gustavo Kollmann se entrevistó con ella. La joven negó haber hecho alguna referencia a tener intenciones de quitarse la vida. Cuando se le consultó por las lastimaduras que presentaba, se las atribuyó a la "picadura de una araña".
Pese a que la joven detenida y procesada por tentativa de homicidio le restó gravedad al contenido del informe del SPF, la jueza Capuchetti dispuso esta semana que se le brinde atención psicológica. La defensoría oficial, en simultáneo, requirió que en el marco del incidente de salud se mantenga un seguimiento terapéutico de su estado psicológico.
De pocas palabras y sin hacer referencia a las acusaciones que pesan sobre ella, la joven de 23 años reitera ante la defensoría oficial que le inquieta “seguir con los estudios”: terminar el secundario y poder iniciar la carrera de Medicina.
Preocupada por la amiga y sin visitas del padre
En las escuetas conversaciones que mantiene con quienes la visitan (el padre se comunicó con ella por teléfono, pero aún no fue a verla a Ezeiza), la joven también se mostró preocupada por su amiga Agustina Díaz, que se encuentra en el Complejo 31 del penal federal. Es por la única persona que pregunta. No hizo ninguna referencia en estas semanas sobre su pareja ni consultó dónde se encuentra detenido ni en qué condiciones está quien gatilló contra la vicepresidenta.
Al igual que las demás reclusas, Uliarte inicia el día a las siete de la mañana cuando las celdas se abren y se habilita a que puedan desayunar en el SUM. Al no contar con ninguna condena, la joven no está obligada a participar de los talleres que se brindan allí.
Como manifestó en sede judicial, la pareja de Sabag Montiel tiene temor respecto a su integridad física, aunque se mostró más tranquila estos últimos días al contar con un lugar de detención "más apto para la situación que afronta". Esto es, un proceso judicial que recién inicia y que podrá prolongarse por un tiempo considerable.
Con acceso al patio y a circular dentro del complejo en el que se encuentra alojada, la joven de 23 años no hace ninguna referencia a los hechos que la condujeron a prisión, mucho menos, a los mensajes que tomaron estado público y que la muestran con una reiterada intención de "matar a la vicepresidenta".
(Fuente: Clarín)
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