Brasil recibe una ola de capital extranjero a través de la bolsa
*Por Jorge Castro. Emergentes. Todos los países en desarrollo, aun los más débiles y atrasados, son viables en el nuevo contexto del sistema capitalista mundial.
La presidenta Dilma Rousseff sostuvo en la última cumbre del Mercosur que "el excepcional crecimiento de la región hace que terceros países traten de vender en ella lo que no pueden colocar en el mundo avanzado" y sugirió elevar el arancel externo común, medida que se tomaría en el segundo semestre del año. Al mismo tiempo, el real trepó la semana pasada a su mayor nivel frente al dólar en 12 años (R$ 1,5523 / U$S 1), debido a un ingreso masivo de capitales de U$S 42.400 millones entre enero y abril, cinco veces más que en igual período del año pasado .
Dentro de ese flujo gigantesco de capitales, sólo U$S 7.000 millones fueron destinados al mercado de ingresos fijos (especulativo), 14% menos que el año pasado, mientras que el resto (4/5 partes) se originó en el aumento del precio de los commodities y en la inversión extranjera directa (IED) , que este año treparía a U$S 60.000 millones o más (fueron U$S 54.000 millones en 2010).
Un indicio de lo que sucede en Brasil lo muestra la inversión de fondos de pensión japoneses, que supera los U$S 4.000 millones mensuales. Por eso, el real se ha apreciado más de 40% desde finales de 2008 y es la moneda que más se ha valorizado en el mundo en 2010 (Bank of International for Settlements / BIS).
¿Por qué Brasil atrae semejante masa de capitales? Por su alto crecimiento económico (7,5% en 2010 / 4,5% en 2011), en un PBI mayor que el de India (U$S 2,2 billones) , con una moneda que se aprecia cada vez más y con la tasa de interés más alta de todas las principales economías del mundo (12,5% anual), todo en uno. Brasil ha recibido en los primeros seis meses del año más inversión en acciones (equities) que China; y esto ocurre cuando la participación del mundo emergente en el flujo global de capitales se duplicaría en los próximos 2 años -pasaría de 11% / 15% a 16% / 20%- (EMPEA Coller Capital).
El cálculo que hace EMPEA Coller Capital es que hay unas 50.000 empresas brasileñas que tienen ganancias de R$ 50 millones (U$S 31 millones) por año o más, y todas ellas pueden recibir aportes significativos de capital, si se tornan públicas; y las compañías más buscadas son las que tienen por mercado al interno y como objetivo a la emergente clase media.
El elemento estructural que está detrás de la apreciación del real, y que actúa como un imán para los capitales externos, es el comercio bilateral con China, que creció 16 veces desde 1999 (pasó de U$S 8.000 millones a U$S 130.000 millones en 2010) . La inversión extranjera directa (IED) alcanzó en el primer trimestre U$S 23.000 millones (46% más que en igual período del año pasado); se estima que en el año superaría holgadamente lo logrado en 2010 (U$S 54.000 millones).
Lo más revelador es que el flujo total de capital extranjero (IED + equities + otros) alcanzó U$S 157.000 millones en 2010; y en el primer trimestre superó los U$S 54.000 millones (36% más que el año pasado). El alud de capitales que recibe Brasil es sólo la manifestación sudamericana de un fenómeno global, que es el vuelco de la inversión mundial hacia el mundo emergente.
UBS AG (Suiza) señala que el total de capitales que recibieron los países emergentes en 2010 ascendió a U$S 60 billones, 5 veces el stock que obtuvo en 2000 (U$S 12 billones).
Implica que, como porcentaje del PBI, el flujo de capitales que obtuvieron los emergentes se duplicó en diez años y pasó de 140% en 2000 a 260% diez años después. Por eso todos los países emergentes y en desarrollo, incluso los más atrasados y débiles institucionalmente, se han tornado viables en el nuevo contexto global.
UBS AG estima que ya representan 25% de los activos financieros globales y que serán 50% en 10 años.
Es difícil creer en que la elevación del arancel externo común del Mercosur pueda frenar el impacto de estos cambios estructurales del sistema mundial.