Brasil: graves incidentes en Belo Horizonte
Manifestantes bloquearon rutas e incendiaron un autobús, en medio de una gran marcha dirigida hacia el estadio donde jugaba la "seleçao".
Manifestantes bloquearon rutas el miércoles en el estado de Minas Gerais (sureste) e incendiaron un autobús en la periferia de Belo Horizonte, la tercera metrópoli de Brasil, donde la "seleçao" jugaba la semifinal con Uruguay por la Copa Confederaciones.
Las autoridades de Belo Horizonte dijeron que esperaban unos 60 mil manifestantes esta tarde en el horario del partido, que se jugó a las 16h (19h00 GMT), pero la policía sostuvo que esperaba hasta unos 100 mil.
El gobierno del Estado había informado que 1.500 soldados apoyarían a 5.700 policías y a unidades de bomberos que estarían en alerta si la manifestación degeneraba en confrontaciones, como ha sucedido en varios casos en todo el país.
Unas 70 mil personas marcharon el sábado en Belo Horizonte durante el partido México-Japón. La protesta terminó con 37 heridos, incluidos cinco policías, y 22 detenidos tras saqueos, actos de vandalismo y agresiones.
El gobernador de Minas Gerais, Antonio Anastasia, anunció que las autoridades están determinadas a mantener las protestas a 2 km de distancia del estadio Mineirao, y anunció que se levantará una barrera en el distrito de Pampulha, en el noroeste de la ciudad, para garantizar que los manifestantes no perturben la llegada de hinchas y jugadores.
"Tenemos el deber de garantizar la seguridad de todos y garantizar que la manifestación proceda de manera pacífica", dijo Anastasia.
El coronel de la policía Marcio Santana indicó que se prevé que la protesta alcance proporciones "sin precedentes" pero sostuvo que la respuesta policial debe ser proporcional al peligro percibido para el público y la propiedad privada.
La FIFA se manifestó confiada en que las autoridades garantizarán la seguridad del partido. "Estamos en contacto permanente con las autoridades locales y tenemos plena confianza en las medidas de seguridad implementadas", dijo a la AFP un portavoz de la organización.
Otras manifestaciones están previstas en al menos 12 capitales estatales, incluida Brasilia, donde se prevé que marchen 40 mil personas, vigiladas por unos 4 mil policías.
Las manifestaciones en Brasil se iniciaron hace dos semanas contra el aumento del precio del transporte, y se extendieron justo al inicio de la Copa Confederaciones en reclamo de mejores servicios públicos y contra los millonarios gastos públicos en estados para el Mundial 2014 y esta Copa en juego.