Brasil 2014: el triunfo del fútbol táctico
Los sistemas de juego y el fútbol defensivo están predominando en este Mundial, que parece un juego de ajedrez jugado por los entrenadores.
El Mundial de Brasil 2014 marca el triunfo del fútbol táctico. Los partidos se transformaron en batallas tácticas, similares a los juegos de ajedrez, en donde cada uno elige un sistema de juego para contrarrestar el poderío rival. Por eso, es común que haya equipos que dispongan de la famosa línea de cinco defensores, que la misma Argentina utilizó.
La táctica tiene que ser utilizada a favor del equipo. El sistema variará dependiendo de los jugadores que se dispongan y del rival al cual se enfrenten. Holanda, por ejemplo, juega con cinco defensores y dos volantes de contención, dejando arriba a los monstruos de Robben y Van Persie. La Naranja de defensivo no tiene nada: es el equipo más goleador del torneo con 8 goles.
Costa Rica, la revelación de la Copa, juega con un inamovible 5-4-1 pero así y todo ganó sus dos partidos en el "Grupo de la Muerte". Mucha gente en defensa y un delantero que aguanta todo, más unos volantes con llegada son la clave de los Ticos. México también utilizó cinco defensores, al igual que Chile.
Argentina jugó con cinco defensores pero no lo hizo bien. ¿El error? Tener que manejar el partido con siete jugadores detrás de la pelota y sin un creador claro como Gago. Otro problema que tuvo fue resignar los mejor del equipo, los delanteros, para sumar defensores, cuando los puntas con un trabajo de presión pueden aportarle mucho más al equipo que sumar gente atrás.
El orden táctico le ganó al fútbol. Esto queda demostrado con la eliminación de España, una selección a la que le encontraron la vuelta después de seis años. Otro sistema muy utilizado es el 4-2-3-1, con el que Croacia le hizo partido a Brasil en el partido inaugural, que si no fuera por el penal que le regalaron a los locales, estaríamos hablando de otra victoria táctica.
Bajo esta consigna se refugian los equipos asiáticos para lograr hacer partidos cerrados, como, por ejemplo, Japón o Irán, con otro sistema pero con orden táctico a rajatabla. Los equipos que proponen jugar o arriesgan un poco más se quedaron afuera y puede haber muchas más sorpresas en un Mundial muy interesante.