Boom de “turismo quirúrgico”
Oferta médica: Por bajos costos, los extranjeros recurren a nuestro país para realizarse implantes y operaciones estéticas varias.
Se calcula que son aproximadamente mil los extranjeros que, por mes, arriban a la argentina con fines médicos. Implantes y operaciones estéticas cuestan menos y cuentan con idóneos profesionales.
Los tratamientos van desde simples implantes mamarios hasta procedimientos de complejidad y de fertilización.
La popularidad de la medicina argentina se hizo tan popular en el exterior que, incluso, en tan sólo un año se incrementó en un 10 % la cantidad de pacientes que llegan desde distintas partes del mundo para hacerse tratar por nuestros profesionales.
Es que la cuenta es sencilla. Bajos costos, tratamientos de alta complejidad y buenos médicos, dan un resultado redondo que le cierra al bolsillo de toda dama y caballero. Asimismo, esta demanda tiene un mismo buen resultado para la Argentina que recibe aproximadamente 80 millones de dólares mensuales.
El cálculo, nos estima una cifra lo suficientemente importante como para continuar motivando este “boom de turismo quirúrgico”. Con estos porcentajes, para fin de año se prevé que los visitantes extranjeros en nuestro país alcancen los 5 millones.
En general, a raíz de los bajos costos que –para ellos- ofrece nuestro país, sumado a las bellezas turísticas, el tango y la cordialidad porteña, los turistas se acercan a nuestras tierras e invierten increíbles sumas en nimiedades; sin embargo, una vez instalados descubren que todo es muy accesible a sus bolsillos, y las cirugías no están exentas de esta característica. Once mil de los 5 millones, se presume, son visitantes “médicos”.
Aquellos que vienen pura y exclusivamente para realizarse alguna intervención en específico. Según el Inprotur, encargado de las estadísticas respecto al turismo en general, este fragmento de excursionistas se incrementó un 10% respecto del año pasado y ya suman casi mil visitantes por mes.
A su vez, estos turistas, que permanecen durante 10 ó 15 días, gastan alrededor de 900 pesos por día. “Piensan primero en la diferencia económica, pero después terminan enganchados con el profesionalismo y la atención personalizada. En Estados Unidos, una pareja que consulta por reproducción ve a enfermeras o a los residentes, y pocas veces tienen la posibilidad de hacer preguntas”, señala Carlos Carrere, del centro de fertilidad Procrearte.
Por su parte, Daniel Vázquez Ger, director de Desarrollo Internacional del hospital de Pilar, da su visión del fenómeno: “Históricamente tuvimos buenos profesionales y muchos médicos latinoamericanos se formaron acá y volvieron luego a sus países. Por eso, en el imaginario de estos turistas, Argentina está grabado como un lugar de excelencia”.
Para finalizar, Vázquez Ger, definió al país como un “centro medico turístico” y, de hecho, lo es.
Los tratamientos van desde simples implantes mamarios hasta procedimientos de complejidad y de fertilización.
La popularidad de la medicina argentina se hizo tan popular en el exterior que, incluso, en tan sólo un año se incrementó en un 10 % la cantidad de pacientes que llegan desde distintas partes del mundo para hacerse tratar por nuestros profesionales.
Es que la cuenta es sencilla. Bajos costos, tratamientos de alta complejidad y buenos médicos, dan un resultado redondo que le cierra al bolsillo de toda dama y caballero. Asimismo, esta demanda tiene un mismo buen resultado para la Argentina que recibe aproximadamente 80 millones de dólares mensuales.
El cálculo, nos estima una cifra lo suficientemente importante como para continuar motivando este “boom de turismo quirúrgico”. Con estos porcentajes, para fin de año se prevé que los visitantes extranjeros en nuestro país alcancen los 5 millones.
En general, a raíz de los bajos costos que –para ellos- ofrece nuestro país, sumado a las bellezas turísticas, el tango y la cordialidad porteña, los turistas se acercan a nuestras tierras e invierten increíbles sumas en nimiedades; sin embargo, una vez instalados descubren que todo es muy accesible a sus bolsillos, y las cirugías no están exentas de esta característica. Once mil de los 5 millones, se presume, son visitantes “médicos”.
Aquellos que vienen pura y exclusivamente para realizarse alguna intervención en específico. Según el Inprotur, encargado de las estadísticas respecto al turismo en general, este fragmento de excursionistas se incrementó un 10% respecto del año pasado y ya suman casi mil visitantes por mes.
A su vez, estos turistas, que permanecen durante 10 ó 15 días, gastan alrededor de 900 pesos por día. “Piensan primero en la diferencia económica, pero después terminan enganchados con el profesionalismo y la atención personalizada. En Estados Unidos, una pareja que consulta por reproducción ve a enfermeras o a los residentes, y pocas veces tienen la posibilidad de hacer preguntas”, señala Carlos Carrere, del centro de fertilidad Procrearte.
Por su parte, Daniel Vázquez Ger, director de Desarrollo Internacional del hospital de Pilar, da su visión del fenómeno: “Históricamente tuvimos buenos profesionales y muchos médicos latinoamericanos se formaron acá y volvieron luego a sus países. Por eso, en el imaginario de estos turistas, Argentina está grabado como un lugar de excelencia”.
Para finalizar, Vázquez Ger, definió al país como un “centro medico turístico” y, de hecho, lo es.