Boleros que nos hicieron bobas

Hemos salido machucaditas pero coleando de la caída del muro, hemos soportado dictaduras, hemos pasado terrores y demagogias... pero todas llevamos un sello atroz que nos identifica: el bolero nos comió el seso.

Mentiras impías

El complejo camino por el que una mujer termina confundiendo hormonas con romanticismo ha de tener varios atajos pero, a simple vista se llega por un anchuroso camino de acceso: esas malditas letras mamadas desde la cuna, preñadas de un sutil veneno, chorreantes de máximas destinadas a arruinar para siempre nuestras vidas. ¿Quién no sabe, por ejemplo, que "la mujer que al amor no se asoma no merece llamarse mujer"? ¿Cómo afrontar esta maldición del bolero? ¿Cómo arriesgarse a que nos llamen por ejemplo, cucarachas frígidas? Así que allí vamos todas, desesperadamente, a "asomarnos al amor"...

La situación es grave, pero repasemos la canción para ver de qué se trata exactamente el AMOR. He aquí una definición de una claridad asombrosa que gorjea "amor, amor, amor, nació de ti, nació de mi, de la esperanza". No entendí nada, ¿no me podría dar una ayudita? Como no, allá va: "amor, amor, amor, nació de Dios para los dos, nació del alma"... ¡¡Gran flauta!! ¿Esas son las instrucciones que tengo para enamorarme, justo a mí que soy agnóstica?

Para se honesta, debo reconocer que se nos permite, se nos ordena, ser "soñadoras coquetas y ardientes", pero atentti que para ser ardientes "hay que darse al amor", y allí cerramos el círculo. La conclusión es desgarradoramente clara: el amor no se sabe muy bien qué es pero es indispensable para la calentura.

Las nuevas generaciones

Me encantaría pensar que este karma bolerístico que nos convirtió el cerebro en una molleja con tules ha terminado para siempre, que al son de Madonna y sus cánticos transgresores, los que vienen han superado el mal entendido y puesto las cosas en su lugar.

Hubo amagues auspiciosos como aquel slogan "hagamos el sexo". Los chicos han demostrado mas cautela en casarse y suelen inclinarse por una convivencia de prueba, lo que, a todas luces, es maravilloso. Sin embargo por estos lados Luis Miguel hizo estragos con aquellos viejos boleros mentirosos... Valga rescatar algunas perlitas textuales, por ejemplo aquel que dice

"Llévatela" (y de paso no te olvides las llaves, el portafolio, ni ese paquete envuelto en hilo sissal. Da lo mismo); "Te juro que te adoro y en nombre de este amor y por tu bien te digo adiós" (ni un cachito de imaginación para largarnos!)

"¿Y qué hiciste del amor que me juraste y que has hecho de los besos que te di?" (Te explico: el juramento se me mezcló con las facturas, así que lo debe tener mi contador, los besos se los di al gato y se quedó con hambre); "Yo quiero que te besen otros labios para que me compares hoy como siempre" ( sin comentarios!)