Binner tira buenas ondas

Los gestos componedores apuntan a bajar el conflicto de una situación que todavía está muy lejos de resolverse. El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, le envió otro mensaje conciliador al radicalismo, que esta vez incluyó una remota posibilidad de que acepten un acuerdo con el peronista disidente Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires. "No podríamos desde un acuerdo nacional impedir un acuerdo que pueda lograr un distrito", sostuvo ayer Binner, quien sí descartó que esa alianza con el peronista disidente se traslade a nivel nacional. Desde el GEN de Margarita Stolbizer también salieron a calmar los ánimos. El portavoz de esa fuerza, Gerardo Milman, evitó el tema bonaerense, pero remarcó que "no sería bueno para el país que finalmente no se llegara a este acuerdo" nacional.

Las problemas de fondo entre la UCR, el PS y el GEN siguen en su mismo lugar. Los socialistas ratificaron, una vez más, que no se moverán ni un centímetro de la fecha que marcaron como punto de partida para definir el destino político del gobernador Hermes Binner.

"Entendemos la ansiedad y la preocupación de los radicales, pero nosotros no quisimos meternos en esta interna. Lamentablemente tenemos que esperar el resultado de la primaria del 22 de mayo", aseguró a Página/12 la diputada Alicia Ciciliani, en una crítica indirecta al senador Rubén Giustiniani.

El candidato de Binner, Antonio Bonfatti, se medirá con Giustiniani y con el radical Mario Barletta en ocho días y finalmente entonces el gobernador resolverá si salta o no a las ligas mayores.

"Si tenemos una moneda devaluada en Santa Fe, es una moneda que correría devaluada en todo el país. ¿Con qué cara voy a proponer que me voten a nivel nacional si en mi provincia no tuvo apoyo el proyecto que llevamos adelante?", señaló Binner en declaraciones radiales.

Las palabras del gobernador tuvieron lugar después de una conversación telefónica que mantuvo con Alfonsín para bajarle el tono al conflicto. De todas maneras, cerca de Binner destacaron que el gobernador no quiere hablar más del conflicto, que no cambió su posición, sino que trasladará el tema De Narváez para que lo defina el socialismo bonaerense orgánicamente. Las autoridades locales del socialismo ya se expresaron en contra de esa idea, por lo cual descartan que las expresiones del mandatario signifiquen un avance concreto.

Los alfonsinistas siguen analizando el escenario y todavía no está saldada la discusión sobre los pasos a seguir. Mientras el senador Gerardo Morales y el titular de la UCR, Angel Rozas, son partidarios de pisar el acelerador con los acuerdos con el PJ disidente y dejar atrás a los socialistas para que "si quieren que se sumen más adelante", en el círculo más íntimo de Alfonsín advierten que la "prioridad" es el socialismo.

"Desde el GEN intentaremos hasta el último minuto del último día realizar un acuerdo programático con todas las fuerzas progresistas", sostuvo ayer el diputado Milman. Stolbizer coincidió así con los socialistas en que deben seguir el ejemplo santafesino, gobernado por una alianza entre socialistas, radicales, la Coalición Cívica, el Partido Demócrata Progresista y el GEN.

En paralelo, fuentes cercanas a Francisco de Narváez relataron que el peronista disidente les reclamó a los radicales saber "cuál es el programa de gobierno presidencial y el plan que tienen para la provincia de Buenos Aires" para saber si son compatibles con sus políticas locales y, además, para ver si pueden sumar a otros peronistas disidentes en otros distritos. Entre otras conversaciones, el jefe de campaña del Colorado, Daniel Amoroso, mantuvo un encuentro con el senador Gerardo Morales –poco antes de que partiera a Rosario para juntarse con los socialistas– y ya lleva varias reuniones con el diputado Ricardo Gil Lavedra.

Los que llevan adelante las negociaciones oficiales en nombre de De Narváez son el diputado Gustavo Ferrari, el precandidato a jefe de Gobierno porteño, José "Pepe" Scioli, y Amoroso. "Si las elecciones fueran este domingo, no- sotros vamos con boleta corta", aseguró un dirigente peronista, advirtiendo que no llevarían candidato presidencial. Según reveló la fuente, todavía no llegaron a la instancia del "poroteo", y los trascendidos que se echaron a rodar son "operaciones cruzadas por parte de los interesados", ya sea de un lado o del otro.