Betiana Rossi apareció viva, ¿fue un paseo? 

Esta mañana, la mujer apareció en las inmediaciones de unas cabañas en construcción en Escobar. Estaba con otra ropa y un buzo de abrigo al ser retratada para la identificación correspondiente, en dependencias de la Policía de Islas de la Prefectura Naval Argentina. Se la ve sin lesiones aparentes y tan misteriosa como su desaparición. Dijo que se fue "porque no quería ver a nadie”. Eso sí, está desmejorada, demacrada con el pelo recogido, y con cara preocupada. Ya fue puesta a disposición de las autoridades judiciales que entienden en su causa.

Cuando todo hacia presumir lo peor, un vecino de la zona donde fue hallada alertó a las autoridades de la presencia de la mujer. En principio se informó que merodeaba la zona “sola”, pero esto no es cierto. Pasó un par de noches en compañía de dos pescadores en una carpa y bajo refugio precario de madera. En el lugar había muchas botellas de alcohol vacías, con lo cual se presume que bebieron y en forma, por eso en compañía de estos hombres se quebró y contó que era intensamente buscada por la familia y la justicia.  El resto es un trámite. 

Difícilmente sepamos que pasó, pero puedo asegurar algo que está probado en la causa.  Los testigos la señalan como una mitómana manipuladora. Miente en lo más y en lo menos. Es adicta a las máquinas tragamonedas, patología que la ha llevado a contraer infinidad de deudas. Es madre de tres hijos adolescente los cuales mayormente están al cuidado de su familia.

Posee una marcada inestabilidad emocional, infiel recurrente, y con varias relaciones simultáneas. 

Su familia padeció los horrores de algunos medios de prensa, que de una forma o de otra querían un culpable en el entorno familiar. Es gente de bien y pasaron un calvario que difícilmente olviden.

A los investigadores no los sorprende donde fue hallada. Recordemos que vive en la Ciudad de Buenos Aires y cruzó al partido de Tres de Febrero y en un autoservicio chino compro un agua mineral y alcohol de quemar. En las filmaciones se la veía tranquila. De seguro, fue a encontrarse con alguien, tal vez quien le dio el abrigo que tenía al ser encontrada, con lo cual mi sospecha toma fuerza, por eso pudo recorrer la distancia que hay entre donde desapareció y donde fue hallada.

Ahora viene lo más difícil para la familia, tratar de contener y hacer entrar en razones a esta mujer y de seguro, pagar las deudas que tiene con sus varios acreedores.

Esta vez la historia terminó bien. Betiana apareció viva. Pero es un llamado de atención a las familias para que no minimicen las patologías psiquiátricas que se encuentran presentes en las personas ludópatas y mitómanas.