Berlocq escribió la historia: "Es lo más lindo que me pasó en mi carrera"
Tras la victoria ante Gilles Simon, el tenista de Chascomús vive un sueño hecho realidad.
Pese a que cada uno de los integrantes del equipo argentino de Copa Davis ganó un punto en la serie ante Francia, no hay dudas que Carlos Berlocq fue el hombre de la serie, y el oriundo de Chascomús admitió que el triunfo ante Gilles Simon en el quinto punto fue "lo más lindo" de su carrera.
A sus 30 años, Berlocq está en un sueño del que no quiere despertar. Hace apenas medio año recibió la primera convocatoria de su carrera para un equipo de Copa Davis, en las semifinales 2012.
Jugó el dobles en la derrota con República Checa en septiembre pasado en Parque Roca ante los experimentados Radek Stepanek y Tomas Berdych, que después lo venció en el cuarto punto de la serie.
Hasta ese momento, Berlocq disputaba torneos challengers y alguna que otra vez participaba de un ATP 250 o 500, como en Buenos Aires y Acapulco 2012 cuando le ganó a un tal Gilles Simon.
Desde la contratación de Gustavo Marcaccio como coach, Berlocq cambió su juego, sin sacarse de encima esa garra que lo caracteriza y que lo transformó en un "gladiador", le imprimió más agresividad a su juego.
Esa táctica que le permitió ir destruyendo hasta la lesión al alemán Phillip Kohlschreiber en la primera rueda de febrero pasado y que lo tuvo a un paso de un golpe épico ante Jo-Wilfried Tsonga
el viernes pasado.
"Sinceramente trato en todos mis partidos de pegarle fuerte, porque muchos años jugué a correr, a jugar alto, a no atacar mucho. Pero me di cuenta que en el nivel ATP hay que lograr algo más, pero adentro mío en mi cabeza siempre está en tratar de atacar. Hoy fui bastante agresivo y por eso lo gané", confió.
En conferencia de prensa, Berlocq habló de la sensación que representó haber conseguido el punto de la victoria ante el público argentino que no dejó de alentar en un Parque Roca en estado de ebullición y lo hizo olvidarse del "miedo".
"El miedo que tenía antes de entrar a la cancha, no se imaginan la presión en el partido, me acalambraba, pero sinceramente el apoyo que me dio todo el estadio fue muy importante. No tengo palabras de agradecimiento a todos ustedes. Deportivamente es el día más importante de mi vida", afirmó Berlocq, todavía dentro de la cancha.
"Es algo impresionante, creo que es lo más lindo que me pasó en mi carrera, quiero destacar que yo hoy gané un punto y los muchachos ganaron otros dos, pero fue un triunfo en equipo", explicó después en conferencia de prensa.
Y enseguida admitió: "Muchas veces cuando arengaba al público era para tomar un poco de aire y tener un poco de tiempo para recuperarme. La gente fue impresionante lo que me transmitió, se le veía en la cara la fuerza, la confianza que me tenían, también cuando llegaba al banco el cuerpo técnico y los muchachos".
"La garra esa interna de los argentinos", resumió Berlocq, reconociendo ese plus que muchos deportistas albicelestes demuestran en momento críticos, donde cualquier otro se caería. El chascomusense también se hizo un tiempo para la broma, al hablar de sus drops y confesar que en un momento abusó, pero que al final fue a propósito.
"Es una jugada bastante mía (los drops), que tengo que cambiar un poco porque ya me conocen mucho. Por momentos los tiré muy mal, después me puse como objetivo hacer ´slice´ para no tirar drops. A lo último fue a propósito para desgastarlo, pero lo voy a tener que anular porque ya me conocen", aseguró.
Berlocq no quiere olvidarse de nadie, agradece desde su esposa María Noel, pasando por su cuerpo técnico y la gente, hasta los cancheros, y se va, festejando y sonriendo, disfrutando de un
momento que, sueña, se repita en septiembre ante República Checa.
A sus 30 años, Berlocq está en un sueño del que no quiere despertar. Hace apenas medio año recibió la primera convocatoria de su carrera para un equipo de Copa Davis, en las semifinales 2012.
Jugó el dobles en la derrota con República Checa en septiembre pasado en Parque Roca ante los experimentados Radek Stepanek y Tomas Berdych, que después lo venció en el cuarto punto de la serie.
Hasta ese momento, Berlocq disputaba torneos challengers y alguna que otra vez participaba de un ATP 250 o 500, como en Buenos Aires y Acapulco 2012 cuando le ganó a un tal Gilles Simon.
Desde la contratación de Gustavo Marcaccio como coach, Berlocq cambió su juego, sin sacarse de encima esa garra que lo caracteriza y que lo transformó en un "gladiador", le imprimió más agresividad a su juego.
Esa táctica que le permitió ir destruyendo hasta la lesión al alemán Phillip Kohlschreiber en la primera rueda de febrero pasado y que lo tuvo a un paso de un golpe épico ante Jo-Wilfried Tsonga
el viernes pasado.
"Sinceramente trato en todos mis partidos de pegarle fuerte, porque muchos años jugué a correr, a jugar alto, a no atacar mucho. Pero me di cuenta que en el nivel ATP hay que lograr algo más, pero adentro mío en mi cabeza siempre está en tratar de atacar. Hoy fui bastante agresivo y por eso lo gané", confió.
En conferencia de prensa, Berlocq habló de la sensación que representó haber conseguido el punto de la victoria ante el público argentino que no dejó de alentar en un Parque Roca en estado de ebullición y lo hizo olvidarse del "miedo".
"El miedo que tenía antes de entrar a la cancha, no se imaginan la presión en el partido, me acalambraba, pero sinceramente el apoyo que me dio todo el estadio fue muy importante. No tengo palabras de agradecimiento a todos ustedes. Deportivamente es el día más importante de mi vida", afirmó Berlocq, todavía dentro de la cancha.
"Es algo impresionante, creo que es lo más lindo que me pasó en mi carrera, quiero destacar que yo hoy gané un punto y los muchachos ganaron otros dos, pero fue un triunfo en equipo", explicó después en conferencia de prensa.
Y enseguida admitió: "Muchas veces cuando arengaba al público era para tomar un poco de aire y tener un poco de tiempo para recuperarme. La gente fue impresionante lo que me transmitió, se le veía en la cara la fuerza, la confianza que me tenían, también cuando llegaba al banco el cuerpo técnico y los muchachos".
"La garra esa interna de los argentinos", resumió Berlocq, reconociendo ese plus que muchos deportistas albicelestes demuestran en momento críticos, donde cualquier otro se caería. El chascomusense también se hizo un tiempo para la broma, al hablar de sus drops y confesar que en un momento abusó, pero que al final fue a propósito.
"Es una jugada bastante mía (los drops), que tengo que cambiar un poco porque ya me conocen mucho. Por momentos los tiré muy mal, después me puse como objetivo hacer ´slice´ para no tirar drops. A lo último fue a propósito para desgastarlo, pero lo voy a tener que anular porque ya me conocen", aseguró.
Berlocq no quiere olvidarse de nadie, agradece desde su esposa María Noel, pasando por su cuerpo técnico y la gente, hasta los cancheros, y se va, festejando y sonriendo, disfrutando de un
momento que, sueña, se repita en septiembre ante República Checa.