Beatriz Salomón vs. Ferriols: "Pensé que nos iba a matar a mí y a mis hijas"

Hace unos días salió a la luz el drama que está viviendo Beatriz Salomón, quien vive cargada de deudas con sus dos hijas, y a quien su exmarido, el cirujano Alberto Ferriols, no le pasa el dinero que según ella debería pasarle.

Una vez que comenzó la pelea mediática, Ferriols le contestó diciendo, entre otras cosas, que ella vive en una casa de un millón de dólares, que tiene un Mercedes Benz, y que no deja que sus hijas lo vayan a ver.

Hoy en una nota en AM, Salomón le respondió las acusaciones a su ex: "La mitad de la casa de la que él habla es mía, el auto es un modelo '93 y  las chicas no quieren ir a verlo porque él se tira en un sillón a fumar y las hace trabajar en la casa".

"Hace nueve años que estamos separados, pero tengo que hacer los reclamos porque como padre él deja mucho que desear. Dijo que mi casa vale un millón de dólares, si él tiene un comprador que me pague eso, que me lo traiga ya. En su momento esa casa costó 200 mil dólares y algo, yo puse la mitad en efectivo, y el resto él lo pagó con cheques a los premios, porque todavía no trabajaba bien", aseguró Salomón.

"El Mercedes Benz que dice, no lo he usado casi nada, tiene un problema ahora, y es del año '93. Él me paga la cuota alimentaria y dice que no tiene más, pero yo tengo muchas deudas. Él me sigue castigando usando a las chicas, canaliza por ahí", afirmó la ex vedette.

Sobre la cámara oculta que los separó, donde a Ferriols se lo veía ofreciendo rebajas económicas de sus cirugías estéticas a un travesti a cambio de favores sexuales, Beatriz sostuvo: "Los dos estamos distintos, toda esa mierda que él tiró, terminó con nuestras vidas y yo no voy a permitir que mis hijas sufran. A ellas conmigo no les falta nada. Pero él dice que me inició juicio penal porque no le permito ver a las chicas. Ellas no quieren ir porque él las hace trabajar. Les dice 'traerme el habano', limpiame la pileta'. Las nenas me contaron pero no quieren hablar".

Además, agregó: "Él tiene portación de armas, y las tenía en mi casa por fanatismo. Yo pensé que un día se levantaba y nos mataba a mí y a las nenas después de que pasó lo de la cámara oculta. Un momento de locura lo tiene cualquiera".

Por último, finalizó: "No laburo por el juicio que tengo con el canal que pasó las imágenes. El canal quiere arreglar, pero Pergolini se opone, si bien él ya no forma parte de "Cuatro Cabezas", que es la productora de "Punto doc", el programa donde aparecieron las imágenes en ese momento. Quiero estar en paz y trabajar, he llamado para ser hasta panelista. Mario Pergolini es un sorete, 'Bosterix de bosta', le digo yo, es un hijo de su madre".